Monterrey. – Antonio Abrajam "N" y Rosa Marina "N", pareja hallada responsable de haber matado a su hijo de ocho años de edad en Juárez, Nuevo león, en enero de 2023, fue condenada a 25 años y tres días de cárcel.
Además deberán de realizar un pago por reparación de daño, que en términos de ley consiste en un concepto de indemnización por muerte y gastos funerarios.
El resultado fue comunicado durante la audiencia de Juicio Oral Penal celebrada durante este mes de septiembre de 2024.
Se detalló que las personas anteriormente mencionadas fueron sentenciadas por los siguientes delitos: Homicidio Calificado, Violencia Familiar y Equiparable a la Violencia Familiar.
Aunque la defensa de los señalados alegó a su favor, el juez encargado del caso desestimó las pruebas al definirlas como “inconsistentes”, por lo que le dio la razón al Agente del Ministerio Público que había expuesto documentos, materiales periciales, inspecciones y dictámenes con rigor científico que demostraban la participación de la joven pareja en este hecho que causó conmoción en el estado.
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Detalles del crimen cometido por Antonio y Rosa Marina
De acuerdo a lo descubierto por la Agencia Estatal de Investigaciones y peritas y peritos del Instituto de Criminalística de la Fiscalía General del Estado, Antonio, de 30 años, y Rosa Marina, de 26, siendo el 19 de enero de 2023, ejercieron violencia familiar contra un niño de ocho años de edad.
Esto sucedió al interior de una vivienda de la colonia Valle de Santa Isabel, perteneciente al municipio de Juárez. El pequeño era hijastro de Antonio, quien lo insultó y golpeó hasta dejarlo inconsciente.
Esto provocó que el niño fuera enviado al Hospital Materno Infantil, donde terminó falleciendo el día 24 de enero.
Notificado el deceso, el cuerpo del menor de edad fue trasladado al Semefo de la Fiscalía General, en donde un perito médico forense dictaminó su causa de muerte por contusión profunda de cráneo.
La Fiscalía aclaró que si bien Rosa Marina no atacó al pequeño, sí permitió que su pareja lo hiciera aun teniendo en conocimiento el riesgo y peligro que corría su hijo, por lo que al final se decidió darle la misma condena.