Montemorelos. – Un negocio dedicado a la venta de dulces y productos para fiestas de cumpleaños de Montemorelos, Nuevo León, exhibió a cuatro personas cometiendo un aparente robo de mercancía.
De acuerdo a la acusación de la dulcería –y a las imágenes que se aprecian en los videos compartidos- estas personas serían farderos, es decir, individuos que se dedican a robar mercancía de tiendas, generalmente ocultando los artículos entre su ropa, en bolsos, mochilas, o incluso en el cuerpo, para llevárselos sin pagar.
“El sábado 10 de octubre, cuatro personas ingresaron a mi negocio y robaron productos, ocultándolos en sus pertenencias y partes de su cuerpo. Queremos exhibirlos y alertar a otros comerciantes de Montemorelos para que estén alerta y no sean víctimas de un robo similar”, publicó la parte afectada en su cuenta de Facebook.
En los videos se puede apreciar cómo estas cuatro personas caminan por los pasillos de la dulcería en parejas, para luego reunirse todos en puntos estratégicos, debatiendo acerca de los productos que pretenden ocultar.
Hasta el momento no hay actualizaciones acerca de este caso, puntualmente si la dulcería ya interpuso la denuncia correspondiente para que las autoridades municipales puedan proceder con los trabajos de investigación.
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El farderismo es un tipo de acto por demás comentado en negocios de Nuevo León, y este caso refleja que no es exclusivo de la zona metropolitana.
A inicios de este mes de octubre, ABC Noticias ya había expuesto un caso similar en el municipio de Guadalupe, donde resultó afectada la dueña de una boutique.
Ella también publicó en sus redes sociales los videos del acto delictivo cometido por una mujer, quien en todo momento se vio acompañada por su hijo menor de edad.
Un detalle que se comentó en gran manera aquella ocasión fue la táctica utilizada por la presunta ladrona, quien primero intentó ganarse la confianza de una de las empleadas a tal grado que aprovechó cada momento de desconcentración para esconder productos que terminó llevándose sin pagar.
“Cada vez que ella se echaba algo era cuando me pedía que le buscara un vestido que, según, ya había visto, y yo iba a buscarlo porque confié en lo que me decía. Abusó de esa confianza, porque nunca pensé que venía con esa maña”, contó la trabajadora.
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