Monterrey. – Fue detenido Ángel Gustavo L., joven de 26 años de edad cuyas imágenes propias a un caso de exhibicionismo en las cercanías del Campus de la Salud de la UANL, en Monterrey, se hicieron virales en redes sociales.
El sospechoso cayó ayer jueves a las 23:00 horas en las calles en Jaumave y Jardín de Babilonia, en la Colonia Jardín de las Mitras, luego de protagonizar un altercado por la policía regiomontana.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad de Monterrey, elementos de la corporación realizaban labores de prevención y vigilancia en la zona cuando observaron un vehículo Nissan Note, en color gris, con placas 74-KZF, circulando con las luces apagadas.
Los uniformados le hicieron el alto, sin embargo, el conductor hizo caso omiso y continuó con su camino, lo que derivó en una persecución que terminó calles más adelante.
Ángel Gustavo descendió del vehículo, no obstante lanzó las llaves de su auto dentro de un domicilio; al ver esto, uno de los oficiales lo interceptó, situación que desató la ira del joven que comenzó a lanzar golpes.
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El policía agredido recibió ayuda inmediata y entre varios oficiales lograron asegurar al conductor.
Al momento de verificar el estatus de su vehículo, los policías encontraron que se trataba del mismo que había sido reportado en la zona del área médica de la UANL, por la calle Aguirre Pequeño, donde el conductor fue captado realizando actos inmorales.
Luego de comprobar que se trataba de la misma persona, los oficiales procedieron con su detención y posterior trasladado a las instalaciones de la Policía de Monterrey, donde quedó a disposición del Ministerio Público.
Este caso de exhibicionismo del cual Ángel Gustavo L. fue protagonista, ha causado gran indignación pero también preocupación entre estudiantes del área médica, quienes han manifestado que estos episodios no son aislados en la zona.
Algunas jóvenes han revelado que, sobre todo, a altas horas de la noche, suelen suceder eventos tales como el anterior, que por cierto ocurrió a plena luz del día.
En su momento, los actos impúdicos de Ángel Gustavo fueron rechazados por otros estudiantes, quienes lo persiguieron y le causaron destrozos en su vehículo antes de que pudiera darse a la fuga.