Santiago. – Cuatro menores fueron detenidos por policías de Santiago, luego de que participaran en una carrera clandestina de autos.
Dicha competencia de arrancones se llevó a cabo el pasado fin de semana en una zona conocida como en el Camino a la Leona, y terminó por incomodar a los vecinos, quienes hicieron el reporte correspondiente a la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Santiago.
Los afectados comentaron que eran al menos dos los automóviles que estaban jugando carreras en la también llamada calle Juan Tamez.
Más tarde, al sitio arribaron elementos de la Policía Municipal, quienes localizaron solamente a un vehículo realizando maniobras peligrosas sobre la carretera.
Los oficiales intervinieron de tal modo que hicieron descender a los ocupantes del coche, siendo estos todos menores de edad.
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En total, el conductor y sus tres acompañantes quedaron bajo resguardo en la Comandancia, hasta que llegaron sus padres.
Respecto al vehículo que utilizaban, un Ford Mustang, con placas EYV584C, del vecino estado de Coahuila, este fue remitido al corralón con las multas correspondientes por falta de tarjeta de circulación y por poner en riesgo la vida de los demás.
Lo anterior, basado en el Artículo 134, fracción sexta, del Reglamento Homologado de Tránsito y Vialidad.
El riesgo de los arrancones y carreritas ilegales
Los arrancones o carreritas ilegales de autos son eventos de automovilismo clandestinos en los que dos o más vehículos compiten en una carrera de velocidad.
Generalmente se realizan en vías públicas como avenidas, autopistas o estacionamientos abandonados, en lugar de pistas de carreras diseñadas para tal fin.
Al realizarse en vías públicas, esta actividad pone en peligro tanto a los participantes como a otros conductores, peatones y propiedades. La falta de medidas de seguridad (barreras, personal de emergencia, etc.) aumenta drásticamente la probabilidad de accidentes fatales o lesiones graves.
Participar u organizar arrancones puede resultar en multas elevadas, decomiso del vehículo, suspensión o cancelación de la licencia de conducir, e incluso penas de prisión, dependiendo de las leyes locales y la gravedad de los daños o lesiones causadas.