Apodaca.- Un hombre fue asesinado a balazos en plena vía pública de la colonia Misión de Fundadores, segundo sector, en Apodaca, quien aparentemente quedó en medio de una persecución de grupos delictivos.
El ataque se registró alrededor de las 15:17 horas de este jueves, en el cruce de las calles Américo Vespucio y San Isidro, frente al domicilio marcado con el número 860. Vecinos reportaron a través del 911 múltiples detonaciones de arma de fuego, lo que movilizó a elementos de seguridad y cuerpos de auxilio.
Al arribar, los oficiales localizaron a un hombre tirado sobre la banqueta, con manchas de sangre en el rostro y el pecho, ya sin signos vitales. La víctima fue identificada como Julio César López Soto, de 45 años de edad, residente de la misma colonia. De acuerdo con el parte oficial, el occiso presentaba ocho impactos de arma de fuego: dos en el rostro, uno en la zona frontal del cráneo, dos en los hombros, dos más en los costados y uno en el abdomen.
Su esposa, identificada como Sandra Dolores Marín Montes de Oca, relató a las autoridades que se encontraba al interior de su vivienda cuando escuchó una serie de disparos. Al salir, encontró a su esposo tendido en el pavimento, por lo que de inmediato solicitó apoyo médico. Paramédicos de la corporación “Mi Ambulancia” acudieron al sitio, pero sólo confirmaron el deceso.
Durante las diligencias, se aseguró un vehículo Ford Fusion gris con placas RUH-863-A, propiedad de la víctima, el cual presentaba un impacto de bala que atravesó el parabrisas. En la escena también se localizaron alrededor de 12 casquillos percutidos calibre .40, esparcidos a lo largo de la banqueta entre los números 852 y 860 de la calle Américo Vespucio.
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De acuerdo con las primeras investigaciones, se presume que el crimen estaría vinculado a una confrontación entre narcomenudistas que se perseguían en vehículos. La hipótesis señala que, tras descender de su automóvil, la víctima fue alcanzada por sus agresores, quienes lo ejecutaron a plena luz del día antes de darse a la fuga.
La zona fue acordonada por policías municipales y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), mientras personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales (ICSP) recabaron evidencias.
El caso quedó bajo investigación de la unidad de Homicidios, mientras las autoridades continúan con el análisis de cámaras de seguridad en la zona para dar con los responsables.