Cuando todo el mundo creía que después de varios intentos en su vida amorosa, la bailarina y actriz Lis Vega había al fin encontrado el amor en los brazos del modelo Mauro Riveros, tres años menor que ella, la aún esposa de éste, una modelo argentina llamada Griselda Soler apareció para reclamarle a su marido y literalmente, le amargó la felicidad a Lis.
A pesar de que la cubana aseguraba a tan sólo un mes de relación y tras una rápida boda, que el chileno era ""el hombre de su vida"" y no le importaba haber pasado por tantas desilusiones para encontrar al compañero perfecto, refiriéndose a su esposo, todo indica que la belleza de 34 años, sufrirá de nuevo.
Y es que la esposa de él afirma ser la legítima mujer, y hasta con acta de matrimonio vino a pedir cuentas, puesto que se casaron hace 5 años y nunca se divorciaron. Furiosa, llegó a México a comprobar que el marido de Lis está cometiendo bigamia, un delito por el que ambos podrían parar en prisión.
Es una fuente cercana a Griselda Soler, quien habló sobre este escándalo: ""Según ella me comentó, está muy dolida por cosas como el abandono del hogar matrimonial, la venta de bienes muebles que le pertenecían y una serie de engaños por parte de Mauro"".
La misma persona que decidió mantenerse en el anonimato, dijo que la argentina tal vez se prepara para entablar acción contra su ex pareja.
Sin embargo, el esposo de Lis se defendió: ""Ella vino sólo por dinero, pero a nosotros no nos interesa lo que diga, porque estamos muy bien como pareja"".