Estados Unidos.- Con seguridad, cuando el matrimonio conformado por Ed y Lorraine Warren efectuaba sus investigaciones de lo paranormal, desde los años 50, nunca imaginaron que éstas se convertirían en una fuente de inspiración para Hollywood.
Desde la saga de Amityville -con “El Horror de Amityville” (1979) como su punta de lanza- hasta el universo cinematográfico del “Conjuro”, que desde 2013 entrega cada cierto tiempo un filme inspirado en los casos documentados por los Warren.
Hoy llega a las cartelera la entrega número siete de la saga, y la tercera del mundo de la terrorífica muñeca: “Annabelle 3: Viene a Casa”, donde el apellido Warren vuelve a ser central, pero esta vez la protagonista de la historia es su hija de 10 años llamada Judy (McKenna Grace).
Corre la década de los 70 y los demonólogos enfrenta una de sus décadas de investigación más agitadas.
Entre los casos que indagan está el de una figura de porcelana que ha convertido en pesadilla las vidas de quienes la han tenido entre sus manos, porque, como los mismos Warren lo explican, la muñeca tiene la capacidad de funcionar como un medio de transporte para los más peligrosos espectros.
Por ello, para evitar el peligro, ésta queda en un lugar especial de su sótano.
Un año después de su almacenamiento, ellos estarán fuera de su hogar durante un día y una noche, por lo que su hija queda al cuidado de la joven Mary Ellen (Madison Iseman), quien ya había cumplido esa labor varias veces antes y tiene una muy buena relación con Judy.
Sin embargo, ellas no estarán solas esa tarde, ya que la mejor amiga de Mary Ellen, Daniela (Katie Sarife), está muy interesada en la labor con lo paranormal que el matrimonio realiza y llega a su casa para poder husmear en las cosas que allí guardan.
Y es precisamente Daniela la detonadora del relato, porque en busca de un elemento que la ayude a contactar a su fallecido padre, permite que la muñeca salga de su encierro.
Así, comienza a desencadenarse, poco a poco, el terror y se hacen presentes varios de los fantasmas relacionados con los objetos coleccionados por los Warren, horrorizando a Judy, Mary Ellen y Daniela.