México.- La cantante Bellakath está en el ojo del huracán por la demanda de plagio, en el que habría incurrido al componer su icónica canción “gatita”, tema que la catapultó a lo más alto de las listas de popularidad y la convirtió en una celebridad en redes sociales.
Mucho se ha dicho de la canción, comenzando por su autora, que en más de una ocasión aseguró no haber copiado a nadie. Sin embargo, se comenzó a difundir que los afectados serían los compositores del tema “el hueso de mi perra”, una canción de Son de Ak y Little Kay de 2012.
Si bien la interprete reafirmó que ella registró el tema con las autoridades correspondientes, usuarios en redes sociales comenzaron a compararla con la mencionada canción y aseguraron que si se trataría de un plagio.
Entre otras cosas destacan que los inicios de las letras de ambas canciones son idénticos, solo cambiando unas pocas palabras, que son: “Es una perra que le gusta el hueso”, mientras que la otra es “una gatita que le gusta el mambo”.
Además, también destaca la relación entre los títulos y por supuesto, los ritmos y sonidos.
En redes sociales algunos usuarios escribieron cosas como: “Pues ya no parece robo, más bien Bellakath sí plagió una canción de hace 10 años” y otros confirman que no se trata de un sampleo, con la cual se toma el fragmento de una canción que ya existe y se mezcla de manera creativa con el objetivo de crear un tema completamente nuevo.
La cantante publicó un live el pasado 20 de diciembre, en donde afirma que una persona reclamó su canción como suya, hecho que no le permite usarla.
“La canción es mía, yo soy la autora, la intérprete y mi productor musical es Alexito Mix y tenemos cómo comprobar porque la tenemos registrada.
“Mi productor tiene cómo comprobar que él hizo la pista. Vamos a hacer una demanda multimillonaria, hasta se crearon una cuenta fake, no sé cómo la gente puede llegar a tanto”, dijo la cantante.
El caso recuerda a otros grandes escándalos en la música, en los que se han visto involucrados artistas de la talla de Miley Cirus, Katty Perry, George Harrison y Michael Jackson, por mencionar algunos.
“My Sweet Lord” del ex Beatle George Harrison es el caso más conocido, pues se realizó un juicio que duró años y el británico fue declarado culpable del ‘plagio inconsciente’, ya que escuchó la canción plagiada y se inspiró inconscientemente.
El plagio es definido como todo aquello que supone copiar una obra ajena y se trata de una actividad carente de originalidad y talento.