Estados Unidos.- Jennette McCurdy reveló en su más reciente libro “I’m Glad My Mom Died” que sentía celos de Ariana Grande y además, le caía mal.
La joven que junto a Ariana protagonizaban la serie “Sam &Cat”, contó que la producción solía tener preferencia por la pelirroja.
“La semana en la que me dijeron que Ariana no estaría en la serie y que justificarían su ausencia en los episodios fingiendo que su personaje estaba encerrado en una caja. Pensé: ‘¿Estás bromeando? ¿Bromeando en serio? ¿Así que tengo que rechazar películas mientras Ariana está fuera cantando en los Billboard Music Awards? Que se joda eso'”, escribió.
Jennette mencionó que el momento que más le molestó fue cuando Ariana llegó contando que había pasado una velada con el actor Tom Hanks.
“Ariana entró silbando de emoción porque había pasado la noche anterior jugando en la casa de Tom Hanks. Ese fue el momento en que me quebré. No podía soportarlo más. Actuaciones musicales y portadas de revistas… lo que sea, lo superaré. Pero, ¿jugar de forma familiar en el National Treasure, la casa de Tom Hanks, dos veces ganador del Premio de la Academia y seis veces nominado? No podía soportarlo”, agregó.
Y señaló: "Nunca me agradó. No podía agradarme. El éxito de una estrella pop podía manejarlo, pero ¿pasar el rato con el sheriff Woody, con Forrest Gump? Esto ha ido demasiado lejos. Así que ahora, cada vez que falta al trabajo, se siente como un ataque personal. Cada vez que le sucede algo emocionante, siento que ella me priva de tener esa experiencia”.
La ex actriz de Nickelodeon también cuenta en su libro que fue fotografiada en bikini y le ofrecieron alcohol siendo menor de edad.
Previo al lanzamiento de su libro el 9 de agosto, se reveló que McCurdy escribió sobre una persona a quien solo nombró como “El Creador”, mismo que le ofreció bebidas alcohólicas y le tomó las fotos en bikini durante unas pruebas de vestuario.
Quien estuvo en la compañía desde “iCarly” (2007) y hasta “Sam & Cat” (2014) con Ariana Grande, también contó que la empresa le intentó pagar 300 mil dólares para no contar sobre el abuso que sufrió.
“Te dan $300 mil dólares y lo único que quieren es que nunca hables públicamente sobre tu experiencia en Nickelodeon”, dice en un extracto publicado por la revista Vanity Fair.