Ciudad de México.- El actor Ramón Valdés, famoso por interpretar el personaje de 'Don Ramón', de 'El Chavo del 8', falleció el pasado 9 de agosto de 1988, poniendo a todo el país de luto.
El querido comediante, que tuvo un total de 10 hijos, se dedicó por años a entretener a miles de niños, jóvenes y adultos, pese a las dificultades que enfrentaba, debido a que, como en la serie, el famoso también tenía problemas económicos para pagar la renta de su casa.
Uno de sus primogénitos, Esteban Valdés, habló acerca de cómo fueron los últimos días del actor, quien murió a causa de cáncer de estómago.
De acuerdo con el hijo del actor, Ramón tenía 62 años cuando le diagnosticaron la mencionada enfermedad y solo le dieron medio año de vida, por lo que su familia decidió que no recibiera quimioterapias.
"A mi papá le detectan cáncer, en 1985, en el estómago. Lo operan, sale, le quitan tres cuartas partes de su estómago y le dan seis meses de vida. Mi papá tenía 62 años.
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"Nosotros como familia decidimos no decirle a mi papá eso, ni le vamos a dar quimioterapia y vivió tres años y medio más", comentó.
Primero, reveló que a los pocos meses, el cáncer regresó y su padre ya no pudo caminar, debido a los fuertes dolores que sufría y tras perder la sensibilidad de la cintura para abajo.
"Le regresó el cáncer. Él estaba en una gira en un circo de Perú y ya tenía dolores muy fuertes; pierde la sensibilidad de la cintura para abajo, ya no podía caminar y así regresó al hospital y en ese contexto, por primera vez, yo tuve a mi papá aquí porque ella tenía a su tercera esposa y a sus hijitos, pero decidimos que fuera nuevamente a cada a cuidarlo", agregó.
Esteban recordó cómo fueron los últimos días del actor en el hospital, donde solía leerle la Biblia hasta que su salud se agravó más y su padre ya no quiso, debido a que los dolores no lo dejaban concentrarse.
"Yo tenía muchos años estudiando la biblia. Él me dijo: 'sí, hijo, léeme'. Jamás había escuchado en su vida algo de la biblia. Yo le compartí la esperanza de que, aunque él iba a morir, nos íbamos a volver a encontrar. Ya estaba muy grave y le pregunté si quería que le leyera más de la Biblia. Dijo: 'hijo, ya no, mis dolores ya no me dejan concentrar'".
Finalmente, relató que un día, su hermano Manuel, conocido como 'El Loco' Valdés, le llevó a Ramón unas flores y un durazno, el cual olió, siendo esta una de las últimas cosas que pudo hacer antes de partir.
"Me dice 'pásame un durazno', pero él ya no podía ni tragar agua. Lo agarra, lo huele y dijo 'así va a oler el arbolito donde nos vamos a sentar a leer la Biblia cuando nos volvamos a ver'", concluyó.
