Ciudad de México. – La controversia continúa en el caso de la conductora Mariana Echeverría, quien fue eliminada de La Casa de los Famosos, el domingo pasado.
Ahora, ha surgido en redes sociales que se encuentra separada de su esposo, el portero Óscar Jiménez.
Lo anterior se dio a conocer luego de las declaraciones de Echeverría en los últimos días y porque durante su salida del programa la persona que fue a recibirla fue su hermana, en lugar de su esposo o su hijo.
“Mira estoy tranquila porque no he visto mi celular, no sé qué vaya a pasar, creo que estallaron las redes sociales. No era la idea que tenía del juego, por supuesto que no. Entré en un momento creo que muy débil de mi vida, estaba entre mudanzas, sin esposo, con muchas cosas que me pasaron y no quería entrar débil... me puse una coraza que creo que fue demasiada”, dijo Mariana en su momento, desatando una serie de especulaciones.
Sin embargo, esto solo se trataría de un rumor, ya que la conductora publicó una historia en la que mandó un mensaje a Óscar Jiménez.
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“Te extraño, gracias por todo tu apoyo y amor incondicional, te amo”, se lee en la imagen, en la que aparece ella en una videollamada.
Mariana Echeverría llora tras reclamo de Andrea Legarreta: ' Pido disculpas'
Mariana Echeverría, cuarta expulsada del reality La Casa de los Famosos México 2024, realizó su esperada aparición en Hoy, donde hizo frente a las polémicas declaraciones que efectuó sobre el matutino, en especial de la relación que presuntamente mantiene Arath de la Torre con sus compañeros de programa.
Después de que Echeverría confesó que ayer martes a la 1 de la mañana recuperó su celular y empezó a observar las fuertes críticas que existen sobre ella por su participación en LCDLFM, Andrea Legarreta la cuestionó sobre si ha podido comprender el resultado de sus acciones dentro del programa, a lo que Mariana replicó:
“Yo por eso pido disculpas y estoy aquí, mostrando disculpas, porque hablé sin fundamento… y me equivoqué (…) se dicen muchas cosas allá adentro, no es cuestión de pelear ni de arrancar cabezas, es cuestión de concientizar, de dar la cara y decir ‘la regué’, y aquí estoy como siempre he sido, me dan ganas de llorar porque es un reality bien complicado, ni me voy a justificar, ni me voy a victimizar, voy a aprender, y vengo aquí a decir ‘no se puede juzgar algo que no se ha vivido’”.