Si algo sigue atrapando de Romeo y Julieta es el romance imposible entre dos familias rivales, los Montesco y los Capuleto, argumento por todos conocidos de la obra de William Shakespeare que anoche el Ballet de Monterrey estrenó dentro de su Temporada Otoño 2024, en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.
La trama arrancó con un ensamble que logró transmitir cada emoción de la historia a través de los personajes que fueron cobrando relevancia a lo largo de la noche.
Con la coreografía de Marcelo Gomes, Luciano Perotto y Ana Leticia Godoy en los roles de Romeo y Julieta, respectivamente, en cada acto la pareja robó ovaciones por la expresividad y naturalidad de su actuación.
En el elenco también destacaron Alejandra Alicona como Rosalinda, el primer interés amoroso de Romeo; Nicolás Merenda interpretó a Teobaldo, sobrino de los Capuleto; Flor Castañeda en el papel de la nodriza de la protagonista, y Marco Cantú dio vida al Conde Paris, quien corteja a Julieta.
Mercuccio estuvo a cargo de Michel Parreño; Axel Jaramillo cautivó como Benvolio, así como Mami Tsuda en el rol de la señora Capuleto; Iván Freeman destacó como el padre de Julieta, y Axel Sosa es el Fray Lorenzo.
Divida en tres actos, con dos intermedios de 15 minutos, Romeo y Julieta mantiene el interés del público que no pierde detalle de los integrantes del cuerpo de danza en cada escena.
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Bajo la dirección de Felipe Tristan, la orquesta del Ballet de Monterrey crea una atmósfera que lleva a adentrarse en la época en que está contada la trama de principio a fin.
Aunque todo el elenco realiza un trabajo impecable, no se está exento de los accidentes que pueden ocurrir sobre el escenario, como anoche, al caer una de las bailarinas que interpretan a las amigas de Julieta durante el primer acto, situación que pudo resolverse sin contratiempos.
Romeo y Julieta estará en el Teatro de la Ciudad hasta el 29 de septiembre, los boletos están disponibles en la página https://balletdemonterrey.com/.