Monterrey.- La agrupación surcoreana Super Junior ofreció un espectáculo la noche de ayer en la ciudad de Monterrey, donde reunió a miles de fanáticas que se dieron cita para disfrutar de una velada llena de energía, nostalgia y euforia colectiva.
Durante poco más de una hora, el Auditorio Banamex se llenó de luces azules, pancartas y coros que acompañaron a los nueve integrantes del grupo —Leeteuk, Heechul, Yesung, Shindong, Eunhyuk, Donghae, Siwon, Ryeowook y Kyuhyun—, quienes interpretaron algunos de sus mayores éxitos, entre ellos Marry U, Mr. Simple, D.N.A. y Express Mode.
El concierto inició con los artistas luciendo elegantes trajes blancos que resaltaban bajo los reflectores, para posteriormente cambiar a atuendos más relajados que combinaban el negro y la mezclilla, reflejando una transición entre la elegancia y la cercanía con sus seguidores.
Uno de los momentos más destacados de la noche ocurrió cuando uno de los integrantes saludó con entusiasmo al público regiomontano: “Hola Monterrey, creo que estamos en peligro; en otras ciudades no habían gritado como ustedes, reviéntenme los tímpanos”, provocando una ovación que retumbó en todo el recinto.
El instante más emotivo llegó con la interpretación de 'Marry U', donde las y los seguidores realizaron un conmovedor proyecto de fandom.
Desde varias zonas del auditorio levantaron cartulinas rojas que, vistas desde el escenario, formaron la frase “I Dot”, gesto que conmovió profundamente a los miembros de la agrupación.
Con una producción impecable, luces sincronizadas y un sonido bueno, Super Junior demostró por qué sigue siendo una de las agrupaciones más influyentes del K-Pop a nivel mundial.
Su presentación en Monterrey no solo reafirmó el cariño del público mexicano, sino también la conexión inquebrantable que mantienen con sus fanáticos después de más de 18 años de trayectoria artística.
El evento concluyó entre aplausos, agradecimientos y promesas de volver pronto, dejando claro que la llama de la música continúa viva en el corazón de los regiomontanos.
