Ciudad de México.- El conflicto entre Lupillo Rivera y Belinda ha escalado a un nuevo nivel. Luego de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México otorgara medidas de protección a favor de la cantante por presunta violencia digital, el intérprete de música regional mexicana estaría preparando una contrademanda. Así lo reveló la presentadora Elisa Beristain en su canal de YouTube, donde mostró capturas de una conversación con el cantante.
En el mensaje, el artista habría escrito: “Sí, Eliza… estoy preparando una contrademanda a Belinda… y una demanda a la Ley Olimpia. Me voy a ir contra todo y todos”.
Esta declaración sugiere que el cantante no solo busca responder legalmente a las acciones de Belinda, sino también cuestionar el marco legal que protege a las víctimas de violencia digital.
Según Beristain, Lupillo dijo contar con evidencias que involucran al equipo de management de Belinda en una supuesta campaña en su contra. Incluso mencionó a Danna Prensa como responsable de manipular resultados en el reality “La Casa de los Famosos”, donde él participó.
“Tengo pruebas de lo de Danna… cómo hicieron que quedara en tercer lugar yo”, habría afirmado.
Hasta el momento, Rivera no ha emitido declaraciones públicas sobre la acción legal que le impiden hablar de la artista de origen español en medios o redes sociales.
Estas medidas fueron solicitadas por la intérprete tras la publicación de comentarios sobre una aparente relación sentimental entre ambos en 2019, los cuales también fueron incluidos en el libro “Tragos Amargos” del hermano de Jenni Rivera.
El despacho de abogados Maceo, Torres & Asociados, que representa a Belinda, calificó las acciones de Lupillo como “violencia de género y una violación a derechos humanos”.
En su comunicado, subrayaron que ser figura pública no da autorización para la revelación de aspectos íntimos sin consentimiento expreso.
Este nuevo capítulo revive el escándalo que comenzó con un tatuaje, una relación fugaz y una ruptura mediática. Lo que parecía haber quedado en el pasado, ahora se convierte en una batalla legal que podría sentar precedentes sobre el uso de la imagen y la privacidad de figuras públicas.
Mientras Belinda se mantiene en silencio y concentrada en su labor profesión, Lupillo parece decidido a defenderse con todo lo que tiene.
La pregunta ahora es si su ultimátum se concretará y qué impacto tendrán en la conversación pública sobre violencia digital y derechos de las celebridades.
