Ciudad de México.- A pocos días de que llegue a su final la tercera temporada de La Casa de los Famosos México, uno de los nombres que más ha dado de qué hablar es el de Aldo De Nigris, quien se ha convertido en uno de los participantes más comentados y, sin duda, uno de los que más ganó dentro y fuera del reality.
Aunque antes de su ingreso mantenía un perfil bajo en comparación con otros concursantes, la historia de Aldo cambió radicalmente desde que cruzó las puertas de la casa.
Originario de Monterrey e identificado de inmediato por ser sobrino de Poncho De Nigris, quien brilló en la primera edición del programa, muchos pensaban que Aldo tendría la difícil misión de estar a la altura del legado familiar.
Y lo cierto es que no solo cumplió, sino que logró construir su propio camino.
Su popularidad comenzó con un fuerte respaldo de la audiencia regiomontana. Sin embargo, a lo largo de las semanas su personalidad auténtica y su carácter carismático lo llevaron a ganarse seguidores en todo el país.
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Dentro de la competencia formó alianzas que se volvieron favoritas de los fans, especialmente con Abelito y Aarón Mercury, creando momentos que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Esa conexión con el público no tardó en reflejarse en números: sus vistas, interacciones y seguidores en redes sociales crecieron de forma notable, consolidando una comunidad que lo apoya día con día.
En el aspecto económico, Aldo comenzó con uno de los sueldos más bajos del programa, con un estimado de 70 a 80 mil pesos semanales.
No obstante, al mantenerse más de diez semanas dentro del reality, sus ganancias se multiplicaron de manera significativa. Y la cifra podría crecer aún más si logra conquistar el primer lugar, ya que el premio mayor asciende a 4 millones de pesos.
Más allá del desenlace de esta temporada, el verdadero triunfo de Aldo De Nigris ya está asegurado. Su paso por La Casa de los Famosos lo catapultó a un público más amplio, le abrió oportunidades que antes parecían lejanas y lo posicionó como una de las personalidades con mayor proyección a futuro.
Independientemente de si se lleva o no el premio final, su carrera dio un giro prometedor, demostrando que, en este caso, el reality ya le cambió la vida.