Ciudad de México.- Wicked: por siempre, la segunda parte de Wicked, dirigida por el galardonado Jon M. Chu, está protagonizada por Cynthia Erivo como Elphaba y Ariana Grande como Glinda, y completa la épica narración basada en el libreto de Winnie Holzman y la música y letra de Stephen Schwartz, a partir de la novela de Gregory Maguire.
Para el deleite del público hispanohablante, se confirma que las aclamadas Danna y Cecilia de la Cueva regresan para darle voz a Elphaba y Glinda, respectivamente, aportando nuevamente su estilo único al doblaje de la película.
Será este 20 de noviembre cuando Wicked por siempre llegue a las salas de cine de México, por lo que a continuación te presentamos lo que debes saber de esta cinta.
¿De qué trata ‘Wicked: por siempre’?
El capítulo final de la historia no contada de las brujas de Oz comienza con Elphaba y Glinda separadas y viviendo con las dramáticas consecuencias de sus decisiones en la primera parte.
Elphaba, ahora demonizada y en el exilio como la Bruja Malvada del Oeste, vive dentro del bosque oziano y continúa su lucha por la libertad de los animales silenciados de Oz, mientras intenta desesperadamente revelar la verdad que conoce sobre el Mago (Jeff Goldblum).
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Mientras tanto, Glinda, bajo la tutela de Madame Morrible (Michelle Yeoh), ha ascendido para convertirse en el símbolo glamuroso de la bondad y la belleza en la Ciudad Esmeralda.
A pesar de su fama y su compromiso de boda con el príncipe Fiyero (Jonathan Bailey), la separación de Elphaba la atormenta.
Las repercusiones de todos estos eventos transformarán la vida de Boq (Ethan Slater) y el propio Fiyero, y amenazarán a Nessarose (Marissa Bode) justo cuando una chica de Kansas (Dorothy) irrumpe inesperadamente en sus vidas.
Una producción de escala épica: vestuario, VFX y el Mundo de Oz
El espectáculo visual de Wicked: Por Siempre está a la altura de su ambición narrativa, gracias a un diseño de producción y vestuario que amplía el universo de Oz.
El diseñador de producción, el ganador del Premio de la Academia® Nathan Crowley, vuelve para expandir el mundo del musical.
La Ciudad Esmeralda se redefine, ahora marcada por tres imponentes torres que se elevan desde una base sólida y pertenecen al Mago, Glinda y Madame Morrible.
Para crear la Guarida de Elphaba, el equipo de producción construyó un bosque gigantesco en interiores, un espacio que se convierte en un poderoso símbolo de su libertad y su vínculo con el mundo natural.
El impacto visual de la película se cimienta en el trabajo de efectos especiales (VFX) de compañías líderes como Industrial Light & Magic y Framestore.
En cuanto al vestuario, los diseños de Glinda se elevan a la alta costura, con vestidos ceremoniales que mantienen el motivo de remolinos.
Por su parte, el vestuario de Elphaba evoluciona para reflejar su adversidad y creciente poder, con su icónica capa y sombrero ahora desgastados y totalmente reivindicados como los símbolos de la Bruja Malvada del Oeste.
La conclusión emocional: amistad, coraje y destino
A medida que una multitud enfurecida se levanta contra la Bruja Malvada, Glinda y Elphaba se verán forzadas a unirse por última vez.
El núcleo de la conclusión reside en el coraje de Glinda, que se une al de Elphaba, para cambiar su mundo para mejor.
Con su amistad singular como eje de su futuro, ambas tendrán que verse con honestidad y empatía si quieren cambiar tanto a ellas mismas como a todo Oz para siempre.
El director Jon M. Chu describe el final como la "conclusión épica de una amistad que fuera emocionalmente auténtica", donde la historia culmina y se halla "perdón, gracia y amor."
Su vínculo no termina, sino que evoluciona, dándoles a ambas la fuerza necesaria para convertirse en quienes están destinadas a ser.