Monterrey.- La vida personal del polémico Adrián Marcelo vuelve a acaparar titulares, esta vez por los intensos rumores de una crisis matrimonial que podría llevarlo al divorcio de su esposa, Karina Puente.
Luego de una reciente hospitalización que incrementó la especulación sobre su estado anímico, el influencer ha salido a desmentir los rumores sobre su situación matrimonial, negando la separación y atribuyendo su crisis de salud a un tema meramente físico.
La imagen desde el hospital que encendió las especulaciones
La especulación se encendió cuando se filtró la noticia de que el famoso influencer Adrián Marcelo había sido internado de emergencia. Rápidamente, las redes sociales y algunos medios sugirieron que la hospitalización era la consecuencia de un colapso nervioso derivado de una inminente separación o divorcio con su esposa, Karina Puente.
Sin embargo, la realidad que el regiomontano confesó resultó ser mucho menos sentimental y completamente física.
“Fue una intoxicación muy fuerte, mucho vómito, diarrea, náuseas, mareo, al punto de casi el delirio”, confesó Adrián sobre su verdadero diagnóstico.
El Verdadero Motivo de la Crisis de Salud
El conductor explicó que su colapso fue resultado directo de su ritmo de vida como un "workaholic". El cierre de año, saturado de giras, viajes constantes y el desarrollo de proyectos deportivos como el Radar Padel Tour, lo llevaron al límite.
“Fue una malpasada que me terminó llevando al hospital… la internación no tuvo nada que ver con un tema emocional, esos los trato yo con mi familia en mi casa”, sentenció de manera tajante, cerrando la puerta a cualquier teoría de conspiración sentimental o conyugal.
La Causa de la Envidia, Según Adrián Marcelo
Fiel a su estilo controversial, el influencer no desaprovechó el momento para lanzar un provocador dardo a sus críticos. Al ser cuestionado sobre el por qué tanta gente desea verlo caer o inventa historias sobre su vida personal, Adrián Marcelo dio una respuesta cargada de ironía y alta autoestima que encenderá las redes:
“Imagínate: blanco, 1.90 m, acaudalado… pues genero mucha envidia. Soy guapo, rico, pues es normal que mucha gente tenga algún tipo de recelo”.
Con esta declaración, Adrián no solo desmintió los rumores de divorcio y crisis emocional, sino que también se burló de la narrativa de "víctima" que intentaron colgarle, reafirmando que su confianza está, a diferencia de su estómago, completamente saludable.