Monterrey.- Hace trece años, un 24 de noviembre de 2012, nacía un festival que cambiaría la escena musical en México: Pa’l Norte Rock Festival. Su primera edición se llevó a cabo en un formato de un solo día en el Parque Diego Rivera, enfocándose en el rock, el alternativo y el indie.
Con una asistencia de 37 mil personas, el cartel inicial fue un manifiesto de rock latinoamericano: Zoé y Calle 13 fueron los headliners, secundados por figuras esenciales como Kinky, Los Amigos Invisibles, Los Bunkers, Carla Morrison y Enjambre.
Este fue el primer paso de un evento que siempre ha llevado por lema “Siempre Ascendente”.
El crecimiento fue inmediato y estratégico. En 2013, el festival se mudó a su hogar definitivo, el emblemático Parque Fundidora, y amplió su visión, dejando de ser un “Rock Fest” para convertirse en un festival de música totalmente ecléctica.
El primer gran hito en su ascenso ocurrió en 2014, cuando el festival se expandió a dos días de duración. Esta ampliación no solo duplicó la oferta musical, sino que también consolidó su audaz visión de géneros cruzados. Ese año impactó al incluir un headliner de talla mundial y fuera del rock: Snoop Dogg, junto con el sorpresivo pero aclamado regional mexicano de Intocable.
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El espejo de la música actual y los grandes regresos
Con el paso de los años, Pa’l Norte se ha distinguido por ser un espacio donde conviven todas las generaciones y géneros. Ha sido testigo del gran crecimiento de talentos juveniles y del momento, como Danna, Kenia Os y El Malilla, quienes demuestran la evolución y diversidad de la música actual.
Su escenario ha recibido a íconos nacionales como Maná, Café Tacvba, Molotov, Los Fabulosos Cadillacs y Panteón Rococó, junto a actos internacionales masivos como The Killers, Muse, Arctic Monkeys, Foo Fighters, Imagine Dragons, Guns N’ Roses, Billie Eilish y Kings of Leon.
El festival, que se expandió a tres días a partir de 2023, ha logrado ser la plataforma ideal para los grandes regresos, como el de Belanova en 2024, que eligió el Pa’l Norte para su retorno oficial a los escenarios en el país.
El festival es un crisol de gustos, donde la mezcla de géneros musicales es el propósito central. El público, proveniente de diversos orígenes y con diferentes preferencias, se une en un solo lugar con un único objetivo: pasar un momento inolvidable.
Un elemento sorpresa que se ha vuelto tradición y que genera gran expectación es el llamado Escenario Sorpresa. En él han aparecido figuras totalmente inesperadas que van desde la diva disco Gloria Gaynor y la cumbia de Los Tucanes de Tijuana o Ramón Ayala, hasta actos de la cultura pop de los noventa como Angel & Khriz y Vanilla Ice, demostrando que la sorpresa es parte del ADN del festival.
El impacto del Pa’l Norte trasciende lo musical. Se ha convertido en el evento de turismo-destino más importante de la región. El festival atrae a más de 300 mil asistentes de todo México, Estados Unidos y otras partes del mundo anualmente.
Este flujo de visitantes genera una derrama económica estimada de hasta 2,000 millones de pesos, impulsando la ocupación hotelera y el sector de servicios, consolidando su posición como un motor económico y cultural en el noreste.
El festival continúa su trayectoria ascendente y ya tiene fechas para su próxima edición.
La nueva cita con el Pa’l Norte 2026 será los días 27, 28 y 29 de marzo.