Londres.- El mundo de la moda y la música lamenta la pérdida de un verdadero ícono: la diseñadora escocesa Pam Hogg, una figura central del estilo punk-rock británico que falleció recientemente, dejando tras de sí un legado de creatividad audaz e inconvencional.
La noticia fue confirmada por su familia este jueves 27 de noviembre de 2025, a través de un emotivo comunicado en redes sociales.
Hogg fue una fuerza disruptiva, a menudo comparada con su contemporánea Vivienne Westwood, por inyectar una dosis de rebeldía y futurismo a la Semana de la Moda de Londres.
Sus creaciones, caracterizadas por siluetas atrevidas, peinados extravagantes y el uso de materiales como látex y vinilo, la consagraron como la modista favorita de las estrellas que buscaban desafiar las normas.
Entre sus clientas más destacadas se encuentran superestrellas globales como Rihanna, Lady Gaga, Beyoncé y la icónica modelo Kate Moss.
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En el anuncio, la familia Hogg expresó su profunda tristeza, pero encontró consuelo en que las últimas horas de Pamela fueron pacíficas y rodeadas del "cariñoso cuidado de amigos y familiares queridos".
El comunicado también rindió homenaje a la dedicación y el espíritu de la diseñadora.
"El espíritu creativo y el cuerpo de trabajo de Pamela tocó la vida de muchas personas de todas las edades y deja un magnífico legado que continuará inspirándonos, trayendo alegría y desafiándonos a vivir más allá de los confines de la convención", señalaron, al tiempo que agradecieron al personal del Hospicio St Joseph, en Hackney, al este de Londres, por el apoyo brindado.
Nacida en Paisley, una ciudad escocesa con una rica historia textil, la formación de Hogg fue rigurosa, primero en la Escuela de Bellas Artes de Glasgow y luego en el prestigioso Royal College of Art de Londres. Presentó su primera colección en 1981, y desde entonces, su estética única capturó la atención de la industria.
Además de su influencia en la moda, Pam Hogg mantenía una profunda pasión por la música, un universo que alimentó su lado punk. Fue música y tocó en varias bandas, incluyendo Rubish, que tuvo el honor de ser telonera de The Pogues a finales de los años 70. Esta conexión dual entre la pasarela y el rock and roll definió su estética y la hizo indispensable en el panorama cultural.
Aunque la familia no reveló la causa de su muerte ni su edad exacta —un dato que la diseñadora mantuvo en secreto a lo largo de su vida, aunque The Guardian la estimó en 66 años—, el impacto de su partida ha sido inmediato. Las redes sociales se llenaron rápidamente de homenajes de celebridades. Las actrices Rose McGowan y Patricia Arquette la recordaron como un "diamante interestelar", mientras que el grupo Blondie y la modista Roksanda Ilincic elogiaron su luz y su "increíble espíritu".
El fallecimiento de Pam Hogg marca el fin de una era para la moda que se atrevió a ser ruidosa, irreverente y gloriosamente libre.