Estados Unidos.- El mundo del entretenimiento se ha visto sorprendido tras la reciente información publicada por el portal británico Daily Mail, que asegura que la actriz Millie Bobby Brown interpuso una denuncia formal por acoso y bullying contra su compañero de reparto en Stranger Things, David Harbour.
De acuerdo con el medio, la denuncia habría sido presentada antes del inicio del rodaje de la última temporada de la exitosa serie de Netflix.
Los documentos, según se informa, son extensos y detallan diversos incidentes que habrían ocurrido durante las grabaciones y en momentos fuera del set.
El caso cuando salió a la luz causó gran impacto entre los seguidores de la producción.
La información disponible aún es limitada, ya que ni los representantes de los actores ni Netflix han emitido declaraciones oficiales.
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Sin embargo, una fuente cercana al caso citada por Daily Mail aseguró que en el documento no se mencionan conductas sexuales inapropiadas.
Esta revelación ha causado sorpresa entre los fanáticos, especialmente porque en Stranger Things ambos intérpretes mantienen una relación muy cercana en pantalla, donde Harbour interpreta a Jim Hopper, una figura paterna para Eleven, el personaje principal de Brown.
Hasta el momento, las redes sociales se han llenado de comentarios de apoyo, preocupación y desconcierto. Muchos admiradores expresan su incredulidad ante la posibilidad de un conflicto tan fuerte entre dos de los rostros más queridos de la serie.
El público permanece atento a cualquier actualización sobre esta polémica que amenaza con alterar la imagen del elenco de una de las series más exitosas de la última década.
En otros hechos, Jennifer Lawrence afirma que no volverá a hablar de política
El pasado 1 de noviembre, la actriz ganadora del Óscar, Jennifer Lawrence, ha reconsiderado su participación en el debate político público, afirmando en el pódcast The Interview de The New York Times que ya no está segura de si debería seguir opinando sobre temas como Donald Trump.
Lawrence expresó su temor de que sus declaraciones solo sirvan para "echar más leña a un fuego que está destrozando al país" debido a la alta polarización en Estados Unidos.
La actriz señaló que su principal preocupación es que sus opiniones políticas puedan alejar al público de su trabajo artístico.
"No quiero hacer que la gente deje de ver películas... solo porque no les gustan mis opiniones", explicó.
Aseguró que su activismo futuro será más sutil: buscará expresar su postura a través de su trabajo creativo, participando en proyectos que reflejen sus valores de justicia y equidad.
Sus declaraciones han generado un amplio debate sobre el papel de las celebridades en la política.