New York .- La cantante y actriz mexicana no solo ofreció una presentación musical llena de energía y emoción, sino que también protagonizó una entrevista cercana, divertida y muy cultural junto a la conductora estadounidense Kelly Clarkson. Durante el programa, Thalía interpretó uno de sus temas más recientes, recibiendo una ovación del público presente y elogios por parte de la anfitriona, quien destacó su presencia escénica, su voz y la conexión tan natural que mantiene con la audiencia después de décadas de trayectoria artística. La presentación sirvió como un recordatorio del impacto que la mexicana ha tenido en la música pop latino y en la cultura global.
En la charla, ambas artistas hablaron sobre la carrera de Thalía, sus nuevos proyectos y su faceta como empresaria y creadora, pero uno de los momentos más memorables llegó cuando la cantante decidió compartir una de las tradiciones más emblemáticas de México: la Rosca de Reyes. Con mucho humor y entusiasmo, Thalía explicó a Kelly Clarkson el significado de esta tradición que se celebra cada seis de enero, así como el simbolismo del famoso Niño Dios escondido dentro del pan. Para sorpresa y diversión de todos, en pleno programa partieron una rosca en vivo, generando una gran expectativa entre los presentes.
La tensión creció mientras ambas buscaban su rebanada, hasta que Kelly Clarkson fue quien encontró al Niño Dios. Entre risas y aplausos, Thalía no dudó en aclarar lo que eso significa: quien encuentra la figura debe invitar los tamales el Día de la Candelaria, el próximo dos de febrero. Kelly, entre divertida y sorprendida, aceptó el “compromiso” culinario, provocando carcajadas tanto en el set como entre los televidentes. Este momento se volvió rápidamente uno de los más comentados del programa, ya que no solo mostró el lado más espontáneo y cálido de la estrella, sino que también sirvió para llevar una tradición mexicana a la televisión estadounidense.
La participación de Thalía en el Kelly Clarkson Show fue una combinación perfecta de música, entrevista y tradición, confirmando que su carisma trasciende idiomas y fronteras, y que sigue siendo una de las embajadoras más queridas de la cultura mexicana en el mundo. El intercambio reforzó el orgullo cultural y la conexión entre ambas naciones a través de un gesto cotidiano y lleno de alegría que resonó con fuerza en las plataformas digitales tras la emisión del episodio.