Los Ángeles.- La vida amorosa de Kendall Jenner siempre ha sido un enigma que sus seguidores intentan descifrar, y este cierre de año no es la excepción. La supermodelo de 30 años se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras ser captada en diversas ocasiones junto al empresario sueco Ben Gorham, fundador de la exclusiva firma de perfumes Byredo. Aunque Jenner es conocida por su extrema discreción, las recientes imágenes de la pareja han encendido las alarmas sobre lo que podría ser el inicio de una relación que mezcla el glamour de las pasarelas con el sofisticado mundo de la perfumería de lujo.
Esta semana, Los Ángeles fue el escenario de su más reciente encuentro, donde ambos fueron vistos compartiendo una mañana relajada que incluyó café en una conocida librería y una tarde de compras en tiendas de antigüedades de lujo. Lo que más llamó la atención de los presentes no fue solo la cercanía entre ellos, sino su estilo coordinado; ambos lucieron atuendos en color negro, una elección estética que muchos interpretan como una señal de complicidad. Estas citas informales se suman a un historial de encuentros que comenzó a mediados de septiembre y que ha llevado a la pareja por destinos tan románticos como París durante la semana de la moda en octubre.
Ben Gorham, de 48 años, no es un desconocido en el círculo de las celebridades, pero su perfil es notablemente distinto al de las parejas anteriores de Kendall, quienes en su mayoría pertenecían al mundo del deporte o la música pop. Como el cerebro detrás de Byredo, Gorham ha construido un imperio basado en la elegancia y el minimalismo, valores que parecen resonar con la nueva etapa de vida de la mayor de las hermanas Jenner. Mientras algunos sugieren que este vínculo podría ser meramente profesional —posiblemente una colaboración para su marca de tequila 818 o un nuevo proyecto de fragancias—, la frecuencia y naturaleza de sus salidas sugieren algo mucho más personal.
A diferencia de sus romances pasados con figuras como Devin Booker o Harry Styles, esta vez Jenner parece estar disfrutando de una compañía que se aleja del ruido mediático tradicional. No obstante, en el universo Kardashian-Jenner, nada ocurre por casualidad, y el hecho de que se dejen ver en lugares públicos de alto perfil indica que la modelo se siente cómoda con la atención que este vínculo está generando. Por ahora, el silencio impera en los campamentos de ambos, dejando que sean las fotografías las que alimenten una narrativa de romance que promete ser la más elegante de la temporada.
