Monterrey. - El Ballet de Monterrey presentó este fin de semana "Convergencia" en el Teatro de la Ciudad de Monterrey, una propuesta que combinó el ballet clásico con piezas de corte moderno.
La función se distinguió por su diversidad estilística, incorporando tanto la tradición del repertorio clásico como la innovación coreográfica de creadores contemporáneos.
El espectáculo inició con el pas de deux de "Carnaval de Venecia", en un montaje de Yosvani Ramos basado en la versión original de Marius Petipa, con música del compositor italiano Cesare Pugni.
Esta apertura brindó un aire festivo y técnico que preparó al público para el desarrollo del programa.
Dentro de las piezas de enfoque moderno, destacó "Esse", de los coreógrafos británicos James Pett y Travis Clausen Knight, con música del estadounidense Phillip Glass, referente de la composición minimalista.
En esta obra, los corifeos Joao Alves y Dominic Godoy, junto con la bailarina Erika Aguirre, ofrecieron una interpretación sólida y expresiva, acorde con el estilo dinámico y abstracto de la coreografía.
Otro punto alto de la función fue "7ma de Beethoven", de Yosvani Ramos, en la que la solista Amelie Flores sobresalió con su técnica refinada y presencia escénica.
Su participación no solo reafirmó su madurez artística, sino que también se destacó en "Esse", donde mostró versatilidad en su desempeño.
Por su parte, el solista Marco Cantú aportó una ejecución firme en sus intervenciones, contribuyendo al equilibrio del elenco.
En "La Follia Variations", de Lauren Lovette, el público pudo apreciar por primera vez en la función el trabajo de dúo entre varones, una propuesta que se repitió más tarde en "Esse".
Esta inclusión amplió la gama expresiva del programa y rompió con las convenciones del ballet tradicional.
Sin embargo, "She remembers", de Robert Hill, resultó disonante dentro del repertorio, posiblemente debido a su narrativa explícita sobre la locura de Carlota tras el fusilamiento de su esposo, Maximiliano de Habsburgo, durante el Segundo Imperio Mexicano.
Aunque la ejecución técnica fue destacable, la obra contrastó con el tono general del programa.
En conjunto, "Convergencia" ofreció un balance entre lo clásico y lo contemporáneo, consolidando al Ballet de Monterrey como una compañía capaz de abordar con éxito distintos estilos y enfoques coreográficos.