España.- Durante esta semana, Ivet Playà ha hecho públicas unas declaraciones que han vuelto a colocar a Alejandro Sanz en el centro de la atención mediática.
En una entrevista para una cadena de televisión, la joven aseguró que sostuvo una relación tanto profesional como sentimental e íntima con el cantante, y que terminó profundamente decepcionada por su comportamiento.
No obstante, el testimonio de Ivet ha perdido fuerza ante la reacción del propio Alejandro Sanz, quien respondió señalando que la joven le había solicitado una inversión para un negocio familiar, propuesta que él rechazó.
Además, el periodista Luis Pliego reveló que Ivet habría intentado obtener dinero a cambio de su historia, y más aún, en marzo, la joven supuestamente se puso en contacto con el artista para advertirle que tenía contenido íntimo de ambos —como videos, fotos y audios— con el que podría comprometerlo.
Según detalló Leticia Requejo en el programa Tardear, ella habría exigido 600 mil euros para no difundir ese material.
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El equipo legal de Alejandro ha dejado claro que no responderán a ningún tipo de extorsión.
Por su parte, Ivet ha querido aclarar que nunca mencionó delitos, sino emociones.
“Yo no hablé de delitos, hablé de mis sentimientos”, comentó, intentando alejarse del tono acusatorio que se ha dado al caso.
En cuanto a los “límites morales” que mencionó en su denuncia pública, explicó que hace referencia a conductas y actitudes que experimentó personalmente.
Aunque la relación fue entre adultos y con consentimiento, confesó que tras el vínculo íntimo, comenzó a ver una faceta del cantante que no conocía.
“Me di cuenta de que el Alejandro que yo admiraba, en realidad no era como lo imaginaba. No fue algo que ocurrió de un día para otro”, concluyó.