México.- Durante años, la salida de La Chilindrina del programa de Chespirito ha sido objeto de rumores, pero ahora, el nuevo capítulo de la bioserie “Sin Querer Queriendo” ofrece una mirada íntima al conflicto que la alejó del elenco.
Entre desacuerdos creativos y derechos sobre su personaje, María Antonieta de las Nieves tomó una decisión que marcó el rumbo de su carrera. ¿Qué fue lo que realmente ocurrió?
¿Un embarazo inesperado?
Durante las grabaciones del programa ‘El Chavo del 8’ en 1973, María Antonieta de las Nieves dejó el elenco temporalmente, esto de acuerdo a la especulación de que la actriz se encontraba embarazada y se encontraba en su octavo mes.
Tras lo acontecido,. Roberto Gómez Bolaños tuvo la genialidad de adaptar el libreto a su ausencia y justificar que ‘La Chilindrina’ se fue a vivir con unas tías en Guanajuato.
Un año después, tras el nacimiento de su hijo, María Antonieta volvió a la televisión, pero no fue hasta 1975 cuando la actriz volvió a vestirse como la Chilindrina en un nostálgico capítulo donde la trama narra el recibimiento de una carta hacia su papá (Don Ramón) donde indicaba que quería quería volver a la Vecindad
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Los Problemas entre María Antonieta y Chespirito: La Batalla por La Chilindrina
En una entrevista con Yordi Rosado, María Antonieta de las Nieves reveló el momento en que se enteró de la cancelación del programa sin previo aviso, lo que marcó el inicio de su distanciamiento con Chespirito. Según su relato, le expresó a Gómez Bolaños:
"Ya sé que los personajes fueron idea tuya, pero cada quien les metió su esencia… tú ya no quieres ser el Chavo, pero yo sí quiero seguir siendo La Chilindrina". explicó la actriz.
Ante su deseo de continuar con el personaje, Gómez Bolaños le ofreció quedarse con un personaje diferente, Marujita, lo cual ella rechazó rotundamente. Fue entonces cuando él, finalmente, le permitió continuar con La Chilindrina.
La Lucha por el Registro del Personaje
El verdadero giro en la disputa por La Chilindrina ocurrió cuando María Antonieta acudió al Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR). Para sorpresa de la actriz, en esa visita le ofrecieron la posibilidad de inscribir los derechos del personaje a su nombre.
"Quiero registrar un personaje, porque le di vida, le puse el vestido, las pecas y se llamaba Chilindrina, ahora quiero que se llame La Chilis", recordó María Antonieta, refiriéndose a cómo buscó asegurar la titularidad de un personaje al que le había dedicado tanto.
Este movimiento legal se convirtió en el epicentro de la disputa, llevando a años de batallas en los tribunales por la propiedad intelectual hasta su reconciliación antes de la muerte de Chespirito.