Monterrey.- Aunque protagonizó uno de los videos más virales de la semana, la tiktoker que expuso accidentalmente una infidelidad durante un concierto de Coldplay apenas recibió un dólar por su publicación.
Se trata de Grace Springer, una joven de 28 años recién graduada de la Universidad de Monmouth, quien compartió en TikTok un breve clip donde captó la reacción incómoda de una pareja al aparecer en la "kiss cam" durante el show de la banda británica.
Lo que parecía un momento divertido se convirtió en una escena viral: la mujer, identificada como Kristin Cabot, se cubre el rostro y se agacha, mientras el hombre a su lado, el CEO de la empresa Astronomer, Andy Byron, intenta evitar la cámara. La difusión del video provocó un aluvión de reacciones, comentarios y especulaciones sobre una posible infidelidad, más aún cuando Megan Kerrigan —quien sería la esposa de Byron— eliminó su apellido de sus redes sociales tras la polémica.
A pesar de haber generado millones de vistas y atención internacional, la tiktoker reveló que solo ganó 1.10 dólares, es decir, poco más de 20 pesos mexicanos. La cifra sorprendió a la audiencia, considerando la magnitud del escándalo que generó.
Springer explicó que no sabía quiénes eran las personas que filmó: “Solo pensé que había captado una reacción interesante a la cámara de besos y decidí publicarla”. La joven suele usar sus redes para compartir momentos personales y financiar sus estudios a través de donaciones en Venmo.
Usuarios le han sugerido aprovechar el alcance del video para crear contenido adicional, como un "story time", que le permita monetizar de manera más efectiva. El clip original dura menos de un minuto, lo cual podría haber limitado su ingreso en la plataforma.
Aunque el momento se viralizó sin intención, Springer se mostró reflexiva: “Espero que, para ellos, mi video haya sido una bendición disfrazada”.
Acá no tenemos las cámaras chismosas de Coldplay: Liam Gallagher bromea en concierto de Oasis
El cantante de Oasis, Liam Gallagher, protagonizó un momento cómico durante el quinto y último concierto en la ciudad de Manchester, donde invitó al público a sentirse cómodo ya que no contaban con una cámara estilo Coldplay, en una clara indirecta a lo ocurrido la semana pasada con Andy Byron, el CEO de Astronomer.
"¿Tenemos enamorados esta noche?" No se preocupen, acá no tenemos ninguna de esas malditas cámaras chismosas como en los shows de Coldplay. A nosotros no nos importa con quién están saliendo, enredando o toqueteando. No es asunto nuestro”, dijo.
Lo anterior provocó las risas de los fans en el concierto, pero también de todos aquellos que estuvieron pendientes del show desde las redes sociales, donde escribieron sus respectivas opiniones, alabando el buen humor del menor de los Gallagher.
“Liam es divertidísimo y se mantiene real”; “Nunca cambies, Liam”; “El tipo es muy divertido”, escribieron en X.