México.- La periodista de investigación Anabel Hernández encendió las alarmas en el mundo del espectáculo tras lanzar una contundente advertencia a artistas como Peso Pluma, durante una entrevista con Aristegui Noticias.
A partir del caso de Julio César Chávez Jr., detenido por autoridades migratorias en Estados Unidos,.
Hernández analizó los crecientes vínculos entre el crimen organizado, la industria musical y la aparente permisividad de los gobiernos, tanto en México como en EE.UU.
El crimen organizado y su relación con la música
Según Hernández, desde hace años diversos artistas (entre ellos músicos, influencers y figuras del deporte) han sido contratados para presentaciones privadas financiadas por grupos delictivos.
Señaló que estos pagos provienen directamente de dinero sucio, lo que convierte a los artistas en partícipes indirectos del lavado de activos.
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"Muchos de ellos actúan en bodas, bautizos, fiestas de narcos. No se les paga con dinero limpio, están ayudando al reciclaje del dinero criminal", aseguró la autora de Las Señoras del Narco.
Peso Pluma, ¿en la mira por los narcocorridos?
El auge de los corridos tumbados y narcocorridos, géneros populares en la comunidad latina de EE.UU., ha encendido alertas. Hernández subrayó que, si bien antes había tolerancia hacia estos artistas, la política migratoria estadounidense ha comenzado a cambiar.
"Ahora muchos de esos cantantes ya no pueden dar los mismos conciertos. Saben que si siguen ahí, podrían ser deportados o sancionados", declaró.
Chávez Jr. y las conexiones familiares con el narco
El caso de Chávez Jr. fue utilizado como ejemplo para ilustrar cómo figuras públicas pueden estar más involucradas de lo que aparentan.
Hernández expuso una posible conexión entre el boxeador y el entorno de Ovidio Guzmán, mencionando beneficios económicos obtenidos a través de su entorno familiar.
El fin de la tolerancia: nuevas medidas contra artistas ligados al narco
La periodista insistió en que la época de permisividad terminó. Afirmó que las autoridades estadounidenses ahora están más dispuestas a tomar acciones, incluso antes de que se haga pública una acusación formal.
“Muchos prefieren irse antes de pasar el trago amargo de ser expulsados o que les quiten la visa”, remató.
Con esta advertencia, Anabel Hernández deja claro que el vínculo entre espectáculo y crimen organizado podría tener consecuencias graves, especialmente para artistas que hoy encabezan las listas de popularidad y cuyos vínculos con figuras del narco podrían costarles su carrera internacional.