Ciudad de México.- Ninel Conde decidió emprender acciones legales contra el periodista Javier Ceriani y obtuvo una orden de restricción en la Ciudad de México, luego de una serie de declaraciones que, según la propia cantante y actriz, sobrepasaron los límites del respeto y la consideración hacia su persona.
La artista dejó en claro que no permitirá que se vulneren sus espacios personales ni profesionales, recordando que ha dedicado años a construir una carrera sólida.
La tensión entre ambos escaló después de que Ceriani, trabajador de Sirius MX, emitiera comentarios sobre aspectos de la vida privada de Ninel, especialmente tras su participación en la tercera temporada del reality La Casa de los Famosos.
Estas declaraciones generaron gran revuelo en redes sociales y provocaron un intenso debate entre quienes respaldan a la intérprete y quienes consideran legítimas las críticas del periodista.
Según información del medio de farándula que publicó dicho documento, la orden de restricción establece que Ceriani no podrá acercarse físicamente a la cantante ni realizar actos que puedan considerarse intimidatorios o invasivos.
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Además, deberá abstenerse de emitir comentarios ofensivos o difamatorios a través de cualquier medio digital o programa de entretenimiento.
Las medidas serán de carácter inmediato y se revisarán periódicamente cada tres meses, garantizando así la protección de la artista.
Mientras tanto, Ninel Conde se mantiene enfocada en sus proyectos musicales y en la gira que prepara para los próximos meses, demostrando que su prioridad es continuar con su carrera y ofrecer a sus seguidores su trabajo artístico.
Personas cercanas a la cantante aseguran que prefiere centrar su energía en transmitir un mensaje positivo y en fortalecer su legado musical, más allá de los conflictos mediáticos que puedan surgir.
Este episodio ha reavivado la discusión en el ámbito del espectáculo sobre los límites del periodismo de farándula, la línea entre la libertad de expresión y el respeto a la privacidad, así como la responsabilidad de los comunicadores al tratar con figuras públicas que merecen consideración y protección.