Estados Unidos.- Taylor Swift volvió a acaparar miradas, esta vez por la manera en la que decidió asistir al partido de su prometido, Travis Kelce, jugador de los Kansas City Chiefs.
El encuentro contra los Philadelphia Eagles se llevó a cabo ayer y, aunque verla en las gradas apoyando al deportista ya se ha vuelto algo común, esta vez la atención se centró en su llegada al estadio.
Antes de que la cantante ingresara al recinto, un grupo de elementos de seguridad desplegó una especie de cortina que bloqueaba la vista de quienes estaban alrededor.
Con ese dispositivo improvisado, Swift logró entrar cubierta, acompañada y rodeada por personal de seguridad que evitó que pudiera ser fotografiada de forma clara por los presentes.
La escena dejó sorprendidos a varios fanáticos que ya aguardaban en el estadio. Muchos de ellos compartieron videos en redes sociales, lo que rápidamente desató una ola de especulaciones.
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Algunos seguidores sugirieron que se trataba de una estrategia publicitaria vinculada a su último álbum, mientras que otros fueron más lejos y aseguraron que la misteriosa entrada de la cantante podría deberse a un presunto embarazo.
Aunque no existe confirmación de ninguna de estas versiones, lo cierto es que cualquier movimiento de la intérprete de Love Story se convierte en noticia mundial.
Su vida personal y profesional están constantemente bajo los reflectores, y gestos como este refuerzan la idea de que, haga lo que haga, siempre dará de qué hablar.
Por ahora, la cantante no ha dado declaraciones sobre el motivo de su peculiar entrada. Sus fanáticos y la prensa internacional seguirán atentos, esperando que en algún momento Taylor decida aclarar lo sucedido.