Ciudad de México.- Romina Mircoli, hija y heredera de la cantante Dulce junto a su abogado, Gerardo Rincón, hicieron un llamado público a Lis Vega para que devuelva un vestido que perteneció a la cantante.
El conflicto surge a raíz de que la prenda fue reconocida como parte del guardarropa personal de la intérprete, fallecida en marzo de 2024, y se considera un objeto con valor sentimental y de herencia para sus seres queridos.
“Como le comentaba a Lis Vega, la intención es recuperar el vestido de la Sra. Dulce, ya que hemos confirmado que realmente es el vestido que le perteneció en vida, de acuerdo a varias declaraciones que han hecho públicamente algunas personas, pues le pedimos atentamente se reporte con nosotros, ya sea con un servidor o directamente con la familia de la Sra. Romina Mircoli para llegar a un acuerdo amistoso, ya que mi representada y su esposo, Moisés González, no están interesados en hacer ningún procedimiento judicial”, expresó el litigante.
La polémica sobre el vestido
El pasado mes de junio, Moisés González, yerno de Dulce, informó que faltaban seis vestidos, dentro de la colección de la cantante, por lo que sugirió que podría haber sido su creador, Mitzy, quien los tomó para entregar a otras famosas.
Ese mes contó a Ventaneando que fue Romina, su esposa, quien notó que habían algunos vestidos que no estaban; eso habría sucedido alrededor de hace medio año, cuando comenzaban con los preparativos para el homenaje de su madre.
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"A inicios de año, Romi ya había mencionado que hacían falta unos vestidos, los que son de color blanco, o plateados, nos dimos cuenta de la ausencia de algunos porque estábamos preparando el montaje del homenaje", indicó al programa.
¿Por qué señalan a Lis Vega?
La familia de Dulce informó que Lis Vega tenía uno de los vestidos porque vieron las fotografías que Vega compartió en sus redes, donde luce el mismo diseño del vestido que la cantante usó en su última presentación en el Teatro Metropolitan, en mayo del año pasado.
Además, en la publicación, la cubana agradece a Mitzy por vestirla.
En ese momento, Moisés dijo que no podría tratarse más que de la pieza que pertenecía a Dulce, debido a que Mitzy no fabrica dos vestidos iguales.
"Nos deja la semillita de la duda..., tengo entendido que el señor que se dedica a confeccionar estos vestidos, no hace clones, no hace réplicas, son piezas únicas para cada clienta", destacó.