Nuevo Laredo. - El prolongado mantenimiento en la carretera Nuevo Laredo-Monterrey ha causado graves repercusiones económicas y logísticas para el comercio exterior, afectando a miles de transportistas y empresas.
Las filas de hasta 10 horas, debido a las obras en el tramo del kilómetro 50 al 42 en Nuevo León, han provocado retrasos en la entrega de mercancías y cuantiosas pérdidas económicas para la región fronteriza, considerada la capital del comercio exterior de México.
La presidenta de la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo, Rosa María Alvarado, señaló que aunque reconocen la importancia del mantenimiento vial, el lento avance de las obras ha afectado severamente la actividad comercial.
Con más de 16 mil camiones de carga pesada transitando diariamente hacia Estados Unidos, los retrasos no solo representan pérdidas económicas millonarias, sino también un aumento en los costos operativos y problemas logísticos que repercuten a nivel nacional.
Alvarado subrayó que la situación ha generado malestar entre los operadores de transporte y los empresarios, quienes enfrentan mayores tiempos de tránsito y dificultades para cumplir con los plazos de entrega.
La afectación no se limita a Nuevo Laredo, sino que se extiende a otros estados del país como Querétaro, Estado de México, Jalisco y San Luis Potosí, cuyos transportistas sufren las largas esperas para llegar a la frontera.
La Asociación de Agentes Aduanales y otros organismos planean reunirse la próxima semana en la Ciudad de México con senadores y diputados para exponer la problemática y acelerar los trabajos en la carretera.
La Cámara Nacional de Comercio en Nuevo Laredo se sumó al llamado de urgencia, advirtiendo sobre prácticas que podrían ser interpretadas como un "boicot" por parte de las autoridades de Nuevo León.
Eliud Ciénega Jurado, presidente de Canaco, sugirió que los retrasos en la obra pueden estar relacionados con la futura apertura de la carretera al puerto fronterizo de Colombia, en Nuevo León, además se quejó de que los accidentes y hechos delictivos en municipios como Pesquería y San Nicolás de los Garza suelen ser atribuidos a la carretera Laredo, lo que ha generado una percepción negativa de la ruta.