Tula. – Grietas cuyo origen fue catalogado como “desconocido”, emergieron el pasado fin de semana en la comunidad Congregación El Carmen y los ejidos Vázquez y San Juan, en el municipio de Tula, Tamaulipas.
Las zanjas abarcan más de tres kilómetros de longitud, y aparecieron luego del impacto de la tormenta tropical Alberto en la región.
“Tenemos miedo que la tierra nos trague”, dijeron pobladores de Tula a las autoridades, a quienes externaron su preocupación al respecto.
Algunas personas señalaron que las fisuras se encuentran cerca de sus viviendas, por lo que temen que las estructuras se vean de laguna manera hundidas, o bien, de quedar incomunicados y no tener la facilidad de desplazarse de un lugar a otro, por eso, ya hubo familias que optaron por desalojar sus hogares.
La posibilidad de que sigan presentándose aberturas en la tierra es latente, ya que la carretera que comunica a los núcleos agrarios antes mencionados con la cabecera también están presentando grietas.
Las autoridades ya emitieron una respuesta a los habitantes afectados, e inicialmente les pidieron extremar precauciones y evitar acercarse a las zonas afectadas.
Al mismo tiempo se realiza una evaluación del daño para determinar la gravedad del problema, y lo más importante, qué fue lo que lo produjo y qué acciones se tomarán para garantizar la seguridad de las familias.
Los lugareños han señalado que las grietas pueden ser derivadas de las lluvias de la tormenta tropical Alberto, hipótesis que será analizada por los expertos.
Las imágenes de las gritas, cuya profundidad no ha sido calculada, han causado impacto en redes sociales y usuarios atribuyen el hecho a diferentes causas.
Hay quienes acusan que, en efecto, fue una consecuencia de las lluvias, pero hay otros que señalan que podrían tener origen en las maniobras de fracking (perforación de un pozo vertical) que hay en la zona.
No han faltado las teorías que tienen qué ver con ciencia ficción, ya que hay quienes aseguran que los culpables de este agrietamiento son los graboides, que son esos seres carnívoros ficticios que surgen de las profundidades en la película ‘Terror Bajo la Tierra’.