Monterrey.- Un nuevo sedán compacto ha llegado al mercado nacional, y es uno fabricado en México, así que de entrada podemos asumir que está bien hecho. Se trata de la segunda generación del Chevrolet Cruze, que fue presentado ayer en esta megalópolis y buscará ganarse un lugar de privilegio en uno de los segmentos más competidos en México.
Fabricado en la planta de General Motors de Ramos Arizpe, Coahuila, el nuevo Chevrolet Cruze estrena una imagen más moderna y global en una carrocería robusta y atractiva, que tiene elementos de actualidad como iluminación LED y espejos laterales con luces direccionales.
Para poder fabricarlo General Motors invirtió 350 millones de dólares en actualizar sus instalaciones de Ramos Arizpe.
El nuevo Cruze se ofrecerá en 4 versiones, todas con motor L4 1.4 litros Turbo de 153 caballos de potencia y 177 libras-pie de par motor. A esto hay que agregarle que es más ligero que su predecesor (hasta 80 kilo gramos menos), lo que anticipa un excelente desempeño del tren motriz, aunado a una mayor eficiencia, pues Chevrolet anticipa que puede dar hasta 20.5 kilómetros por litro, algo que habrá que comprobar.
Destaca también por su equipamiento interior y de seguridad, que incluye, entre otras cosas y según sea la versión: cargador inalámbrico para el celular, sonido Bose, encendido con botón, sistema de autodetención y arranque en altos, navegación, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto mediante Chevrolet Mylink, cámara de reversa, 6 bolsas de aire y el sistema de asistencia de General Motors OnStar.