Monterrey. -A todos nos gusta una buena copa de vino, pero ¿sabes cómo conservarlos en buen estado?
A diferencia de lo que mucha gente piensa, cuando un vino sale de la bodega está listo para ser consumido puesto que ya ha pasado su correspondiente crianza en barrica y en botella.
Existen algunos que, con el tiempo, mejoran sus cualidades, los denominados vinos de guarda. La capacidad de envejecer de un vino depende del tipo (blanco o tinto; joven, crianza, reserva o gran reserva; dulce, espumoso o seco), así como de la variedad de uva con la que se haya elaborado.
A veces esperamos una ocasión especial para disfrutar de nuestro mejor vino, si decidimos hacer esto deberemos seguir una serie de recomendaciones para conseguir que ese vino mejore con el tiempo.
Los vinos tintos de reservas y de grandes reservas son los que mejor evolucionan con el paso del tiempo, ya que cuanto mayor crianza tengan en barricas de roble mejor se mantendrán todas sus propiedades. Éstos pueden alcanzar su momento de madurez pasados 10 o 15 años, teniendo en cuenta que cada vino evoluciona de una manera distinta.
Para que la evolución no deteriore sus aromas, colores o sabores, lo primero es elegir el lugar adecuado, que sea oscuro, fresco, limpio, sin excesiva humedad (70% aproximadamente.) y libre de vibraciones, humos y olores.
Las botellas deben estar en posición horizontal para que el vino esté en contacto con el corcho y así evitar que éste se seque y entre en la botella aire o bacterias que estropeen el vino, y también para que, en el caso de que tenga posos (residuos), se queden en el fondo. Los espumosos y los vinos con tapón de silicón pueden conservarse en posición vertical.
Una de las cosas más importantes es que el vino no sufra diferencias de temperaturas, sino que se mantenga a una temperatura constante (entre 10 y 15 grados).
[attach_entity|type=inline_element|id=16065]