Ciudad de México. – Aunque no lo parezca, en el mundo, sobre todo en Medio Oriente, el sur de Asia y el norte de África, los matrimonios entre primos son algo común.
Los números respaldan la información, ya que se ha revelado que el 10 por ciento de las familias están encabezadas por parejas que son primos, es decir, más de 750 millones de personas.
El que dos primos se casen es una actividad permitida en Europa, América y Australia, también en algunos lugares de África y Asia, sin embargo, al menos en México, el grueso de la población no lo ve con buenos ojos y cada que se enteran de un caso de este tipo, los comentarios acerca de que la pareja en cuestión tendría hijos con alguna enfermedad genética no tarda en ser escuchada, pero, ¿qué tan cierto es este comentario?
La genetista de la Universidad de Columbia en Nueva York, Wendy Chung, se encuentra realizando una investigación respecto a los trastornos genéticos y detalló que el riesgo de que una pareja de primos procree un hijo con alguna enfermedad de esta característica es real e incluso mayor al de una pareja entre personas sin ningún tipo de parentesco, sin embargo, no es para nada un hecho que el bebé que pudieran llegar a tener nacerá con algún problema.
“Simplemente por el hecho de decidir tener descendencia corres entre un 3% y 4% de riesgo de tener un hijo con uno de los principales tipos de problemas. En una pareja de primos hermanos se duplica ese riesgo”, explicó a BBC Mundo.
Por lo general, el matrimonio entre primos es considerado seguro, pero los riesgos están, sobre todo en ciertas poblaciones o familias específicas.
El matrimonio entre primos no es el problema
Por ejemplo, Chung mencionó que la mayoría de las personas en el mundo portal genes recesivos anómalos.
El tener una copia anómala está bien, no así dos copias anómalas, ya que aquí habrá un trastorno. El problema aumentará si ambos son portadores de la misma condición genética recesiva.
“Cuando compartes el 12,5% de tu información genética con tu pareja, existe un mayor riesgo de que ambos lleven una mutación dentro del mismo gen que heredaron de un ancestro común", explicó Chung.
Cada familia y cada persona es diferente y para determinar el riesgo que existe de tener hijos con alguna enfermedad genética se necesita observar sus genes, ya que si ambos portan las mismas anomalías, las probabilidades de heredar una enfermedad a un hipotético bebé se vuelven mayores.