Estados Unidos.- Los amigos sí existen, así lo demostró un joven en Wyoming, Estados Unidos.
Kendell Cummings no dudó en defender a su amigo del ataque de un oso grizzly.
De acuerdo al joven, ambos son compañeros de lucha de Northwest College, por lo que no iba a permitir que el animal le quitara a su amigo Brady Lowry.
Kendell contó que el oso le agarró el brazo de Lowry, sacudiéndolo hasta que se fracturó.
Pese a que Lowry se colocó en posición fetal, el animal no dejó de atacarlo. Fue entonces que Cummings empezó a gritarle y aventarle cosas al oso.
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“No quería perder a mi amigo. Estuvo mal. Había un gran oso encima de él. Podría haber corrido y potencialmente haber perdido a un amigo, o sacarlo y salvarlo”, dijo Cummings, desde su cama de hospital en Billings, Montana.
El animal dejó a Lowry y atacó a Cummings y le lastimó los brazos y cabeza.
Luego Lowry temía que Cummings estuviera muerto, sin embargo y pesar de sus propias heridas, el estudiante escaló una colina para ubicar el servicio celular y llamar al 911 para pedir ayuda.
“Definitivamente me salvó la vida. Si no fuera por él, si hubiera estado solo, no habría logrado bajar de esa montaña”, dijo Lowry en una entrevista.
Los jóvenes contaron que dos compañeros de equipo en la excursión también los apoyaron y ayudar a bajar de la montaña.
El grupo permaneció unido mientras esperaba la búsqueda y rescate del condado de Park. Cummings fue trasladado en avión al Billings Clinic Hospital, donde se sometió a múltiples cirugías y permanece hospitalizado.
Finalmente y cuando se le preguntó acerca de sus compañeros de equipo, Cummings dijo: “Son increíbles. Sé que todos nosotros haríamos cualquier cosa el uno por el otro. No importaba quién estaba allí arriba”.
Mientras que Lowry, que salió de la ladera de la montaña, fue transportado en ambulancia al Hospital Regional Cody. Más tarde fue llevado en ambulancia al mismo hospital de Cummings, pero luego fue dado de alta.
En tanto, los funcionarios de vida silvestre describieron los ataques como “un encuentro repentino y sorpresa con un oso pardo”.
El entrenador de lucha de Northwest College, Jim Zeigler, dijo que ambos jóvenes sufrieron heridas punzantes, cortes y contusiones significativas en el ataque. Cummings tiene docenas de grapas en heridas en la cara y la cabeza.