Ciudad de México. – Aun no llega el verano y ciertas regiones de la República Mexicana ya comienzan a adolecer de altas temperaturas, condición que no solo afecta a las personas, sino también a los animales.
El hecho de que se registren temperaturas cercanas o incluso superiores a los 40º centígrados es un problema para todos, y nuestras mascotas no se quedan atrás, ya que al igual que los seres humanos, están expuestos a sufrir golpes de calor.
Siendo específicos, un golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, y es la forma más grave de lesión por calor que puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40º centígrados o más.
¿Cómo actuar si nuestra mascota sufre un golpe de calor?
Hay diferentes tipos de señales que pueden decirnos que nuestra mascota ha sufrido un golpe de calor. Los más comunes se presentan de tal forma que el animal se muestra confuso, con ansiedad y aturdimiento.
También es recurrente que presenten saliva excesiva, fuertes jadeos, gemidos y que sus encías se tornes de un color rojizo.
Si el animal tiene diarrea, se tambalea, si su piel está caliente al tacto y llega a presentar convulsiones, muy posiblemente sufra de golpe de calor, y podemos ayudarlo realizando el siguiente proceso:
- Refrescar al animal con agua que no sea fría (pueden usarse paños húmedos).
- Colocarlo cerca de un ventilador.
- Ofrecerle cubitos de hielo para que los chupe.
- Ofrecerle agua constantemente.
- En el caso de los perros, humedecer las almohadillas, ya que son el sistema de autorregulación de los perros.
La temperatura podría bajar considerablemente si se llevan a cabo estos pasos, sin embargo, no hay que confiarse, ya que cabe la posibilidad que el animal tenga afectaciones internas, lo que significa que ya debería ser evaluado por un especialista para descartar riesgos.
Para no llegar a estas instancias, es importante que nuestras mascotas se encuentren en un ambiente cómodo y no en áreas donde los rayos solares peguen con intensidad.
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Darle agua fresca y no exponerlo a actividades físicas durante horarios de fuerte calor ayudarían a evitar que nuestra mascota adolezca un golpe de calor.