México.- El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Se caracteriza principalmente por fiebre alta acompañada de dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas y erupciones en la piel. Aunque la mayoría de los casos son leves, el dengue puede evolucionar hacia formas más graves que comprometen la salud.
El principal problema con el dengue grave es el riesgo de hemorragias internas, que puede poner en peligro la vida del paciente si no se trata a tiempo. Los síntomas más graves suelen aparecer en las primeras 24 a 48 horas después de que la fiebre cede, momento en que las complicaciones son más probables.
Ibuprofeno y dengue: una combinación peligrosa
El tratamiento para el dengue se centra principalmente en aliviar los síntomas, ya que no existe un tratamiento antiviral específico. La fiebre y los dolores musculares se tratan habitualmente con paracetamol, que es seguro cuando se toma en las dosis recomendadas (500 mg a 1 gramo cada 6 horas). Sin embargo, es fundamental evitar medicamentos como el ibuprofeno y la aspirina. ¿Por qué? Estos medicamentos son antiinflamatorios no esteroideos que pueden aumentar el riesgo de hemorragias, ya que interfieren con la coagulación de la sangre.
El dengue grave puede ocasionar sangrado interno en órganos como el hígado o los intestinos, y el uso de ibuprofeno o aspirina puede empeorar esta condición. Por eso, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros organismos de salud recomiendan evitar estos fármacos en caso de sospecha de dengue.
Recomendaciones clave si tienes síntomas de dengue
Si sospechas que puedes tener dengue, lo primero que debes hacer es evitar la automedicación. La consulta médica es esencial para determinar el tratamiento adecuado. A continuación, algunas recomendaciones clave:
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Hidratarse bien
Es crucial mantenerse hidratado, especialmente durante los primeros días de fiebre, cuando hay un mayor riesgo de deshidratación. Los adultos deben beber entre 1.5 y 3 litros de agua al día. Se puede complementar con té, jugos sueros, pero evitar las bebidas alcohólicas.
Reposo
El dengue causa un cansancio extremo, por lo que es importante descansar y evitar esfuerzos físicos durante el proceso de recuperación.
Monitorear los síntomas
Presta especial atención a las señales de alarma que podrían indicar la progresión hacia un dengue grave, como sangrado en encías o nariz, dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, mareos o somnolencia. Si presentas alguno de estos síntomas, busca atención médica de inmediato.
Uso de repelente y control de mosquitos
Si tienes fiebre, es importante evitar la picadura de mosquitos para no propagar el virus a otras personas. Usa repelente cada 6 horas, mantén las ventanas cerradas y utiliza productos ahuyenta mosquitos como espirales o tabletas.
Cuida tu salud y evita riesgos
El dengue es una enfermedad que puede complicarse rápidamente si no se toman las medidas adecuadas. Por eso, ante cualquier síntoma, consulta a un médico y sigue sus indicaciones. Evita medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina y prioriza, el paracetamol para manejar la fiebre y el dolor. Además, la hidratación y el reposo son fundamentales para una recuperación segura y eficaz. No olvides el uso del repelente y las medidas de control de mosquitos para evitar que el virus se siga propagando.