México.- Baba Vanga, conocida como la Nostradamus de los Balcanes, vuelve a ser tema de conversación debido a una de sus profecías que, al igual que las de Nostradamus, apunta a un 2025 lleno de conflictos bélicos y tensión global.
Aunque falleció en 1996, su legado como vidente sigue generando interés y controversia, especialmente en un contexto mundial cada vez más incierto.
¿Qué predijo Baba Vanga para 2025?
Entre los presagios atribuidos a Baba Vanga para 2025, destaca una “serie de guerras crueles” que afectarían principalmente a Europa. Esta predicción resurge en un momento crítico, con la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania y la amenaza latente de Vladimir Putin hacia la OTAN.
Conflicto armado en Europa
Según esta profecía, la región se enfrentaría a múltiples conflictos armados, con posibles consecuencias devastadoras.
Amenazas desde Rusia
Recientemente, la televisión estatal rusa mostró una animación simulando ataques militares contra ciudades como Londres, París y Berlín, sugiriendo que el poder militar ruso podría devastar las principales capitales europeas en minutos.
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Coincidencias con Nostradamus
La predicción de Baba Vanga sobre los conflictos bélicos en 2025 coincide con las interpretaciones de los escritos de Nostradamus, que también anticipan una posible guerra mundial. Estas similitudes han intensificado el interés por las profecías de ambos videntes, especialmente en plataformas como TikTok, donde usuarios debaten sus posibles significados.
¿Quién fue Baba Vanga?
Baba Vanga nació en 1911 en lo que ahora es Macedonia del Norte. Tras un accidente que la dejó ciega, afirmó haber desarrollado habilidades paranormales que la llevaron a prever grandes eventos históricos como el colapso de la Unión Soviética y el desastre de Chernóbil.
Aunque muchas de sus predicciones han sido cuestionadas, también ha tenido aciertos notables que la han convertido en una figura de misterio y espiritualidad.
Si bien estas predicciones generan inquietud, es importante recordar que las interpretaciones de profecías son, en gran medida, subjetivas y carecen de base científica.
Sin embargo, en tiempos de incertidumbre global, el legado de Baba Vanga sigue fascinando y alimentando debates sobre el futuro de la humanidad.