Estados Unidos.- Este 13 de diciembre, Taylor Swift celebra un año más de vida y, como es habitual, su legado continúa generando debates.
Uno de los temas más polémicos de su carrera, “Look What You Made Me Do”, estrenado en 2017, sigue siendo analizado por fans y críticos que buscan descifrar a quién le canta en esta explosiva declaración.
La canción es un claro ejemplo del estilo directo y críptico de Taylor, con referencias a sus relaciones personales y su trayectoria artística.
Katy Perry
La enemistad entre Taylor y Katy Perry comenzó en 2014 con la polémica en torno a la canción “Bad Blood”. En “Look What You Made Me Do”, Taylor supuestamente responde a Katy con simbolismos, como su atuendo de animal print mientras maneja un auto con un leopardo que ruge, posible referencia al éxito “Roar” de Perry.
Kanye West y Kim Kardashian
Las serpientes, que aparecen en diversas formas durante el video, son una respuesta al apodo que Kim Kardashian le dio en redes sociales tras el escándalo con Kanye West que todos ya conocemos.
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Desde joyas con forma de serpiente hasta un reptil sirviendo té, cada detalle parece aludir a su rivalidad. También se teoriza que la tina llena de diamantes podría referirse al robo que sufrió Kim Kardashian en París.
Sus ex-novios
El video también apunta a los romances pasados de Taylor. En una escena, ocho bailarines con camisetas que dicen “I love TS” simbolizan a sus exnovios más conocidos, como Joe Jonas y Jake Gyllenhaal Además, su suéter con la frase “Blind for love” parece hacer referencia directa a las críticas sobre su vida amorosa.
Taylor Swift y sus distintas etapas
Por último, Taylor se dedica un mensaje a sí misma. El video está lleno de versiones de la “vieja Taylor”, desde la adolescente de “You Belong With Me” hasta la bailarina de “Shake It Off”.
Este acto de autoexploración culmina con su icónica frase: “La vieja Taylor no puede contestar ahora porque está muerta”, simbolizando su reinvención artística.
A siete años de su estreno, “Look What You Made Me Do” sigue siendo un tema de conversación y un recordatorio de la habilidad de Taylor Swift para transformar sus vivencias en arte.
En su cumpleaños, queda claro que su capacidad para reinventarse y mantener la atención del mundo sigue intacta.