Ciudad de México. – A través de redes sociales ha surgido la versión que los aires acondicionados pueden alojar una bacteria peligrosa para el ser humano, sin embargo, expertos en el tema refieren que esto no es posible.
De acuerdo a ISLA PLAGAS, empresa dedicada a la salud e higiene ambiental la Legionella Pneumophila se reproduce en agua, no en respiraderos de aire acondicionado.
“Eso significa que este tipo de sistemas de climatización no son los lugares donde se encuentre la bacteria”, refieren.
Sin embargo, hay posibilidades de que esta bacteria llegue a dicho aparato cuando:
- Utiliza un sistema a base de agua para enfriar un refrigerante, que luego se infecta con la bacteria Legionella.
- Si la bacteria Legionella está presente en otra parte del edificio, lo que puede contaminar su sistema y provocar la propagación de la bacteria por toda la casa.
Por su parte Rileyersoff menciona que los aparatos de aire acondicionado domésticos enfrían el aire utilizando clorofluorocarbonos halogenados (HCFC) en lugar de agua.
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“Dado que la Legionella necesita agua para crecer, no es probable que el aire acondicionado de su casa produzca y propague bacterias infecciosas. Puede comprobar qué tipo de refrigerante utiliza su aparato mirando la placa de características de la unidad de aire acondicionado”, se lee en su página web.
¿Qué es la Legionella Pneumophila?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Legionella pneumophila es una bacteria gramnegativa responsable de causar la legionelosis, que incluye dos enfermedades principales: la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac.
Esta bacteria se encuentra comúnmente en entornos de agua dulce, como lagos y ríos, pero también prospera en sistemas de agua artificiales, como torres de enfriamiento, tanques de agua, entre otros.
Síntomas de la enfermedad
Se manifiesta con fiebre alta, escalofríos, tos, dolores musculares y de cabeza.
El período de incubación suele ser de 2 a 10 días y puede ser mortal, especialmente en personas mayores, fumadores e inmunocomprometidos.
El diagnóstico de infecciones por Legionella se realiza mediante cultivo de muestras respiratorias, pruebas de antígenos en orina, PCR para detectar ADN bacteriano y serología para identificar anticuerpos.