Monterrey. – Personas que gustan de hacer senderismo en las montañas de Monterrey debatieron a través de un grupo de Facebook acerca de una extraña oquedad que, según la persona que la vio años atrás, eran tan profunda y rara que levantó la curiosidad del resto de los usuarios.
El senderista que asegura haber visto dicha abertura se identifica como “Bt Giovanni”, y según contó se encontró con ella hace 14 años, y por más que ha regresado para buscarla ya no la ha vuelto a encontrar, todo esto, vale hacer mención, en un área correspondiente al Cerro de la Mota Chica, que comprende los municipios de García y Santa Catarina.
“Hace como 14 años en la Sierra de la Mota, nunca volví a dar con ese lugar, las piedras caían hasta no escucharse más”, dijo el joven, y eso le bastó para iniciar una conversación de la cual se desprendieron más detalles.
Según Giovanni, la oquedad se encontraba en las faldas del cerro, y tenía una posición inclinada, además había lechuguilla a su alrededor.
“Aventaba piedras grandes y no se oía el típico ruido que hacen cuando caen al fondo, si no que el ruido seguía escuchándose hasta perderse, también recuerdo que más adelante había como una grieta mucho más chica, apenas cabía un pie por el ancho”, dijo.
Además el usuario reveló que en aquella ocasión tuvo su primer encuentro con un animal salvaje, ya que mientras buscaba más cuevas, vio un arbusto grande desde donde se desprendió un rugido, para luego observar una cola de una especie que no pudo identificar.
“Supuse es que era un coyote y grité para que se fuera, pero ahí se quedó y me dio miedo pues no traía ni un palo y en el rancho de donde soy los coyotes siempre andan acompañados así que me baje de la parte alta de donde estaba y me fui corriendo”, escribió.
El senderista aseguró no haber dimensionado lo sucedido en ese momento, sin embargo con el paso de los días la intriga incrementó, por lo que regresó para investigar más a fondo, pero, dijo, ya no ha vuelto a dar con ese mismo sitio.
El relato de la persona provocó que los demás usuarios “se engancharan” y compartieran su opinión, destacando el de un joven que señaló que esa abertura podría tener relación con una entrada a las Grutas de Vivanco, ubicadas entre Santa Catarina y Saltillo, pero cuyo acceso era tan difícil que se fueron olvidando.