Monterrey.- Los trastornos en la conducta alimentaria (TCA), que en México sufren 12.6 millones de personas, se dispararon en 2020 durante la pandemia, pues el rango de edad en que aparecen se amplió, revelaron especialistas.
Normalmente, los TCA son prevalentes en el inicio de la adolescencia entre los 11 o 12 años y hasta la edad madura de 25 a 26 años, pero después de la pandemia por covid se incrementaron los casos en niños de entre 5 a 7 años, e incluso en mujeres y hombres que pasan de los 40 años.
“Los trastornos no respetan edad y se dan en cualquier edad, pero son más prevalentes al inició de la adolescencia 11 o 12 años y entre los 26 años, pero específicamente después de la pandemia vemos aumentó en niños desde los 5 años y en mujeres y hombres que pasan de los 40 años”, dijo la doctora Eva Trujillo, directora de la asociación “Comenzar de Nuevo”.
Agregó que el 90 o 95 por ciento de las personas con este padecimiento, presentan problemas de depresión, ansiedad, trastorno de personalidad o conductas suicidas.
“Algo muy importante, alrededor del 25 por ciento puede llegar al suicidio completo y los trastornos de la conducta alimentaria vienen con complicaciones tanto medicas como psicológicas, sociales y dentro de estas complicaciones, se asocian con otras enfermedades y es fuertemente asociado con ansiedad, depresión, problemas de personalidad, estado de ánimo y regulación emocional”, señalo Trujillo.
En algunos casos han detectado problemas de neurodivergencia, que se relacionan con el trastorno del espectro autista, déficit de atención e hiperactividad y con el neurodesarrollo.
Las causas que lo desencadenan pueden ser de origen biológico, psicológico, familiar o sociocultural y provocando consecuencias médicas que incluyen la pérdida de grasa corporal, masa muscular, alteración del funcionamiento del tiroides, arritmias, hipotensión, dolor abdominal, estreñimiento, amenorrea, lanugo, acné o piel seca.
En casos más graves, está la disminución de leucocitos, osteoporosis, erosión esofágica y gástrica, disfunción intestinal, erosión del esmalte dental, caries, caída de piezas dentales, crisis epilépticas, y neuropatías
El tratamiento para los trastornos de la conducta alimentaria es eficaz, pero es importante buscar ayuda cuanto antes; ya que un diagnóstico temprano asegura una recuperación efectiva.