Nuevo León.- La nevada de 1967 quedó grabada en la memoria de los nuevoleoneses como un evento histórico. Paisajes blancos cubriendo Monterrey y sus alrededores, un espectáculo que muchos anhelan volver a presenciar.
Pero, ¿Qué condiciones climáticas extremas se conjugaron para que ocurriera tal fenómeno? Con la ayuda de la Inteligencia Artificial, exploramos los factores clave que podrían desencadenar una nevada de tal magnitud en Nuevo León.
Aire Polar Intenso
La llegada de un frente frío muy fuerte, acompañado de una masa de aire polar ártica, es esencial, según los datos analizados por la IA. Estas masas deben ser lo suficientemente frías como para bajar las temperaturas por debajo del punto de congelación en zonas bajas como Monterrey.
Humedad en la Atmósfera
Además del aire frío, debe haber suficiente humedad en la atmósfera. Este componente permite que se formen nubes cargadas de nieve.
La inteligencia artificial destaca que la interacción de un frente frío con aire húmedo proveniente del Golfo de México podría generar las condiciones para que se produzcan nevadas.
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Altitudes Bajas con Temperaturas Bajo Cero
Para que la nieve se acumule, las temperaturas a nivel del suelo deben estar cerca de 0 °C o menos. En Nuevo León, esto no ocurre con frecuencia, ya que las temperaturas invernales suelen ser más altas en zonas bajas como Monterrey.
Persistencia de las Condiciones Frías
En 1967, las bajas temperaturas se mantuvieron por varios días, lo que permitió que la nieve se acumulara de forma significativa. Este factor es menos común, ya que las temperaturas en la región suelen fluctuar rápidamente.
Factores Locales y Globales
Como los eventos como El Niño o La Niña podrían alterar los patrones climáticos normales, aumentando las probabilidades de fenómenos inusuales como nevadas.
La cercanía de Monterrey a la Sierra Madre Oriental puede influir en la formación de nubes y la acumulación de nieve, especialmente en altitudes más altas.
Pronósticos cambian para Nuevo León: “No habrá temperaturas de -5°, dice Samuel”
Pese a los pronósticos meteorológicos previstos para la tercera semana de enero donde se esperaban temperaturas menores a -5° o -6° centígrados, la tarde del jueves 16 de enero el gobernador Samuel García, comunicó a la población de Nuevo León que si bien se acerca un frente frío no tendrá temperaturas extremas
Conforme avanza la semana, los pronósticos del clima han tenido un panorama más certero de lo que ocurrirá con el estado del tiempo a partir del domingo 19 de enero, fecha cuándo llegará el aire ártico a tierras regias.
“Todo indica que el frente frío llegará el domingo en la noche, pero no con temperaturas de -5° y -6° grados. Va a andar entre 0° y -2°, martes y miércoles, y vuelve a descender el viernes, toda la semana, de domingo a viernes frío”, dijo el mandatario en un video subido a sus historias de Instagram.