Monterrey.- El cometa interestelar 3I/ATLAS sigue en el centro de la conversación científica luego de que diversas publicaciones en redes sociales aseguraran que la NASA lo había catalogado como una “nave con tripulantes no humanos”.
No obstante, la agencia espacial nunca ha confirmado información de ese tipo, y especialistas señalan que estas versiones surgen de interpretaciones incompletas y teorías conspirativas.
¿Qué es el cometa 3I/ATLAS?
3I/ATLAS, detectado el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile, es el tercer objeto interestelar identificado en las cercanías del sistema solar, después de Oumuamua y 2I/Borisov.
Aunque alcanzó su perihelio en octubre, actualmente atraviesa su fase de mayor brillo y cercanía a la Tierra, lo que ha aumentado el interés público.
¿Qué anomalías científicas generan dudas sobre el comportamiento del cometa?
El astrofísico de Harvard Avi Loeb, alertó sobre una serie de comportamientos que considera inusuales, no como advertencia catastrófica, sino como indicios que ameritan mayor estudio.
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Entre las irregularidades destaca el brillo frontal, contrario al patrón común donde la luminosidad aparece en la parte posterior por efecto solar.
Además, el cometa muestra una trayectoria extremadamente precisa, alineada casi perfectamente con las órbitas de varios planetas, algo poco frecuente en cuerpos naturales.
Su intensidad lumínica, que podría compararse con la de una fuente energética compacta, es otro punto que ha generado debate.
Una de las anomalías más comentadas es la irregularidad en la cola del cometa, observación que Loeb ha planteado como posible evidencia de un origen no convencional, aunque siempre dentro del terreno especulativo y científico.
¿Qué dijo la legisladora Anna Paulina Luna?
La controversia aumentó cuando la legisladora republicana Anna Paulina Luna publicó en X que había sostenido una conversación directa con la NASA.
Según su mensaje, la agencia no ha podido liberar nuevas imágenes o datos de 3I/ATLAS debido al cierre temporal de oficinas federales durante la administración de Donald Trump.
En su publicación, Luna también mencionó a Avi Loeb y afirmó que el científico “tenía razón” sobre las anomalías en la cola del cometa, dando crédito a sus observaciones.
Sin embargo, aclaró que sus comentarios no buscaban generar alarma, sino impulsar una mayor investigación sobre objetos interestelares.