Monterrey.- La influencer brasileña Bárbara Jankavski, conocida en redes sociales como la “Barbie humana” o “Boneca Desumana”, fue hallada muerta el pasado 2 de noviembre en un departamento de São Paulo, Brasil.
La noticia conmocionó a sus seguidores y al mundo digital, donde acumulaba más de 340 mil seguidores en TikTok y 54 mil en Instagram.
La creadora de contenido, de 31 años, había ganado fama internacional por compartir su proceso de transformación física a través de cirugías estéticas y una imagen inspirada en la muñeca Barbie, con la que construyó una identidad visual que la llevó a programas de televisión, entrevistas y campañas publicitarias.
¿Por qué era conocida como la “Barbie humana”?
Bárbara Jankavski se auto nombraba “Boneca Desumana” (Muñeca inhumana) y documentaba cada una de sus intervenciones estéticas, que sumaban al menos 27 procedimientos.
Su figura y contenido la convirtieron en un fenómeno viral en Brasil y otros países de América Latina.
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En distintas entrevistas, la influencer defendía su estilo de vida y aseguraba que las cirugías eran parte de su expresión personal.
¿Cómo ocurrieron los hechos de su muerte?
De acuerdo con reportes, el cuerpo de Bárbara fue encontrado en un departamento de São Paulo con signos de violencia, como lesiones en el rostro y marcas en la espalda.
Las autoridades locales mantienen abierta una investigación por posible homicidio, aunque aún no se ha determinado la causa oficial del deceso.
Según versiones iniciales, un hombre identificado como Renato Campos Pinto de Vitto, quien habría pasado la noche con ella, declaró que ambos consumieron sustancias ilícitas y que intentó reanimarla al notar que no respondía, sin éxito. Las autoridades brasileñas ordenaron realizar pruebas toxicológicas y de necropsia para esclarecer los hechos.
La noticia provocó una fuerte reacción en redes sociales, seguidores y amigos lamentaron su fallecimiento y destacaron su influencia en los debates sobre belleza, cirugía estética y autoimagen.
El caso de Bárbara Jankavski, reabre la discusión sobre los riesgos de los estándares extremos de belleza, la presión por mantener una imagen perfecta en redes sociales y los límites entre identidad digital y bienestar físico.