México.- México enfrenta un nuevo reto climático con la posible llegada de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en febrero de 2025.
Este fenómeno meteorológico, caracterizado por lluvias intensas, tormentas y fuertes vientos, ha causado estragos en distintas partes del mundo.
Con el cambio climático intensificando estos eventos, es crucial conocer su impacto y las medidas preventivas necesarias.
¿Qué es la DANA y cómo afecta el clima?
La DANA, también conocida como "gota fría", ocurre cuando una masa de aire frío se aísla en los niveles altos de la atmósfera, generando inestabilidad al interactuar con aire cálido en capas bajas. Sus principales efectos incluyen:
- Lluvias torrenciales con riesgo de inundaciones.
- Tormentas eléctricas que pueden afectar infraestructura.
- Caída de granizo y vientos fuertes que dañan viviendas y cultivos.
Este fenómeno ha sido frecuente en Europa y América Latina, y en 2025 se espera su presencia en México, lo que genera preocupación en varias regiones del país.
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¿Cuándo y dónde impactará la DANA en México?
Los pronósticos meteorológicos indican que del sábado 1 de febrero al lunes 3 de febrero de 2025, una DANA débil podría formarse sobre el centro-oriente del país.
Se prevén lluvias y tormentas dispersas, además de posible caída de granizo en los siguientes estados:
Centro
Estado de México, CDMX, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo.
Noreste
Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí.
Sureste
Veracruz y Oaxaca.
Si bien la intensidad de este fenómeno aún es incierta, se recomienda estar atentos a los reportes meteorológicos.
Medidas para mitigar los efectos de la DANA
Aunque la DANA es difícil de evitar, existen estrategias para reducir su impacto:
- Sistemas de alerta temprana para evacuar zonas de alto riesgo.
- Revisión de drenajes y alcantarillas para evitar inundaciones.
- Refuerzo de techos y ventanas en viviendas vulnerables.
- Monitoreo constante de reportes climáticos para tomar precauciones oportunas.
El cambio climático ha influido en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos, lo que subraya la importancia de medidas de adaptación.
Las autoridades y la población deben prepararse para enfrentar la llegada de la DANA en febrero y minimizar sus posibles efectos.