Sinaloa.- El asesinato de Gail Castro Cárdenas, hermano de Markitos Toys, conmocionó a sus seguidores y al mundo digital.
El joven creador de contenido fue acribillado el 28 de marzo de 2025 en un restaurante en Ensenada, Baja California.
Tras la noticia de su muerte, muchos internautas han recordado su última publicación en Instagram, donde habló sobre su amor por su hijo y la importancia de ser un buen padre.
El mensaje de Gail Castro antes de morir
La última vez que Gail Castro compartió algo en sus redes sociales fue el 16 de junio de 2024, cuando publicó una serie de fotos junto a su hijo para celebrar el Día del Padre.
En su mensaje, el influencer agradeció a Dios por la oportunidad de ser padre y reflexionó sobre el impacto que un papá tiene en la vida de sus hijos.
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"Gracias, Dios, por darme este hermoso regalo y darme la dicha de ser padre de mi hermoso hijo (...) Feliz Día del Padre a todos los que tienen la dicha de serlo."
Además, motivó a sus seguidores que también son padres a ser un ejemplo para sus hijos:
"Recuerden echarle ganas todos los días de sus vidas y, sobre todo, ser un gran ejemplo para nuestros hijos; ya que para ellos somos y seremos sus héroes de por vida."
En las imágenes se le veía sonriente, abrazando a su pequeño en una sesión de fotos que él mismo describió como un "recuerdo para toda la vida".
Redes sociales se despiden de Gail Castro
Tras su asesinato, decenas de seguidores han acudido a la publicación para despedirse y expresar su dolor.
Algunos de los comentarios más destacados fueron:
"¡No! Qué dolor ver esas fotos y saber que ya no será lo mismo sin Gail."
"Yo sí estoy llorando la verdad. Gail no se merecía terminar así. Brianda, lo siento tanto. Qué tristeza tan grande."
Los mensajes reflejan la tristeza que ha dejado su repentina partida y el impacto que tuvo en su comunidad digital.
La última publicación de Gail Castro ahora se ha convertido en un espacio de despedida y luto para sus seguidores. Lo que en su momento fue una celebración de la vida y la paternidad, hoy es un recordatorio de la fragilidad del destino.