México.- La influencer mexicana Priscila Escoto, originaria de Monterrey, ha sido el centro de críticas y burlas en redes sociales.
Luego de que se viralizara un video que expone cómo muchas marcas de lujo fabrican en China, aunque se comercializan como productos europeos.
Escoto, conocida por mostrar su estilo de vida lleno de glamour y su colección de bolsos caros, fue tomada como ejemplo por usuarios que pusieron en duda la autenticidad de los artículos que presume.
Video viral expone una práctica común en la moda de lujo
El tiktoker chino Senbags desató la conversación al explicar que varias marcas de renombre internacional incluyendo Fendi, Louis Vuitton o Chanel, producen sus artículos en fábricas chinas.
Posteriormente, estos productos se trasladan a Europa donde se les coloca la etiqueta “Made in Italy” o “Made in France”.
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Esta estrategia permite a las marcas mantener una imagen de exclusividad sin renunciar a la mano de obra más barata.
Este contenido conectó rápidamente con la audiencia de TikTok, que no tardó en relacionarlo con las publicaciones de Priscila Escoto, quien acumula más de un millón de seguidores y se ha hecho famosa por presumir bolsas de Chanel, Hermès y Fendi.
Las redes sociales no perdonan
Una reciente las publicaciones de Priscila en Instagram han recibido una oleada de comentarios sarcásticos.
Algunos de los más virales fueron: “Carísima de China, digo de París”, “Pensar que todo ese vestuario no llega a $100 y pagaste $3,000” o “Ese bolso vale 50 dólares”.
Los comentarios acumulan cientos de reacciones y evidencian una creciente desconfianza hacia lo que muestran los influencers.
Influencers bajo el microscopio: ¿lujo real o fachada digital?
Este episodio ha reavivado el debate sobre el consumo aspiracional, la transparencia de las marcas y la influencia de los creadores de contenido en las decisiones de compra.
Aunque Escoto no ha respondido públicamente a las críticas, su caso se suma a una conversación más amplia sobre el verdadero valor de lo que se considera “lujo”.
Todo esto ocurre en un contexto global donde las tensiones entre China y Estados Unidos han provocado ajustes en las cadenas de suministro, afectando incluso al mundo de la moda, que ya no puede ocultar fácilmente su proceso de producción.
Cuando la etiqueta ya no basta
La imagen de lujo que muchos influencers proyectan parece estar en crisis. El caso de Priscila Escoto demuestra cómo una revelación viral puede cambiar la percepción de la audiencia, que hoy exige más autenticidad y menos apariencias.
En tiempos de redes sociales, hasta un bolso puede convertirse en un detonante de debates sobre valor, verdad y vanidad.