México.- El tercer capítulo de la segunda temporada de The Last of Us en HBO nos presenta a una nueva y escalofriante amenaza: los Serafitas, también conocidos como Scars.
Este grupo religioso extremista añade un nivel más de tensión y profundidad al ya desolador mundo postapocalíptico creado por Neil Druckmann.
Su introducción no solo enriquece la narrativa, sino que marca un antes y un después en el viaje de personajes como Ellie y Abby.
Para los fanáticos del videojuego The Last of Us Part II, la aparición de este culto no es sorpresa.
Pero para quienes recién descubren la historia a través de la serie, su irrupción puede resultar tan inquietante como fascinante.
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Aquí te explicamos quiénes son los Serafitas, cuáles son sus creencias, su estilo de vida, sus tácticas de guerra y por qué son clave en la trama.
¿Qué son los Serafitas y cuál es su origen?
Los Serafitas son una secta primitivista que surge en Seattle entre 2013 y 2014, pocos años después del brote del hongo Cordyceps que arrasó con la humanidad.
Su fundadora es una figura mística conocida únicamente como La Profeta, una mujer que predicó sobre el castigo divino que representaba la infección, culpando a la tecnología y a la vida moderna de la caída de la civilización.
Siguiendo sus enseñanzas, los Serafitas creen en un retorno absoluto a lo natural: cultivan su propia comida, renuncian a toda clase de tecnología, construyen con madera, y viven alejados de cualquier vestigio del "Viejo Mundo".
Un culto que predica paz, pero lucha con violencia
A pesar de su filosofía de rechazo a la violencia moderna, los Serafitas son increíblemente letales. Utilizan armas arcaicas como arcos, cuchillos y hachas, y prefieren las emboscadas y ataques furtivos.
Lo más inquietante es que se comunican mediante silbidos, una técnica de sigilo que les permite coordinarse sin palabras, lo que los vuelve aún más intimidantes en combate.
Su mayor enemigo es el Frente de Liberación de Washington (WLF), conocido como los Lobos. Este conflicto ideológico y territorial ha generado una guerra sangrienta en la zona de Seattle, y es uno de los ejes narrativos más intensos tanto en el videojuego como en la serie.
Rituales, cicatrices y jerarquía estricta
Lo más distintivo del grupo es su apariencia. Los miembros llevan cicatrices en forma de sonrisa forzada (Glasgow Smile) en las mejillas, realizadas como ritual de iniciación para demostrar su fe.
Además, los hombres deben raparse completamente, mientras que las mujeres portan una trenza tipo corona, símbolo de pureza y devoción.
El sistema jerárquico es rígido: los Ancianos, o miembros más devotos, disfrutan de privilegios como mejor comida y decisiones sobre los rituales.
El resto vive con lo mínimo. La obediencia es absoluta, y cualquier desviación de la fe es castigada con el exilio o la muerte.
¿Por qué son importantes en The Last of Us?
A medida que la temporada avanza, los Serafitas se posicionan como una de las amenazas más importantes del universo The Last of Us.
Su impacto no solo será físico, sino también emocional y filosófico, especialmente en la historia de personajes centrales como Abby, cuya conexión con ambos bandos, los Lobos y los Serafitas, será determinante.
Este culto desafía la noción de lo que es "bueno" o "malo" en un mundo devastado. Su existencia expone la fragilidad de la moralidad cuando el orden desaparece y el fanatismo toma el control.
Un enemigo silencioso y aterrador
Los Serafitas no son simplemente otro grupo violento del apocalipsis; son una representación poderosa del extremismo nacido del caos.
Su mezcla de espiritualidad, brutalidad y aislamiento los convierte en uno de los elementos más aterradores y fascinantes de The Last of Us.
Su aparición en la serie es solo el inicio de una cadena de eventos que cambiará el destino de sus protagonistas para siempre.